La limpieza de pintadas y grafitis fachadas del casco histórico de la ciudad está en marcha. Los operarios comenzaron las labores esta misma mañana en la calle del Fuero y en las próximas jornadas se ampliarán a la calle Oscura y a otras arterias del Antiguo.
Al inicio de los trabajos asistieron la teniente de alcalde de Oviedo, Ana Taboada, y el concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo, ambos de Somos, que valoraron la relevancia que tiene esta actuación para la imagen del Antiguo y, por extensión, de la ciudad. "Comenzamos a devolver a todas estas calles el lustre y esplendor que habían perdido", subrayó Taboada. Por su lado, Del Páramo precisó que las obras se prolongarán durante dos meses y medio y que afectarán a edificios protegidos por su valor patrimonial. Además, avanzó que el tripartito prepara un nuevo contrato de carácter patrimonial y dotado con 100.000 euros para extender las labores de erradicación de pintadas al resto de la ciudad.
El presupuesto para la limpieza de las fachadas del casco histórico es de 59.000 euros (IVA incluido), lo que permitió agilizar la tramitación del proyecto como contrato menor. El pliego de condiciones del contrato incluye un periodo adicional de garantía, por el que la empresa queda obligada a la eliminación de las pintadas y grafitis que aparezcan en las fachadas tratadas durante el mes siguiente a la conclusión de los trabajos. Además, según precisó ayer Del Páramo, la Policía Local va a hacer un seguimiento especial para evitar que se ensucien las zonas recién pintadas.
Este plan de choque para el Antiguo afecta a cerca de doscientos edificios del casco histórico de la ciudad y se centra en las plantas bajas. Los servicios municipales de limpieza borraron 13.000 pintadas el pasado año en actuaciones que se desarrollaron en todos los barrios de la ciudad menos el casco histórico. Según fuentes municipales, la cifra de pintadas eliminadas durante 2017 supuso más del doble de las tratadas por los operarios del Consistorio en todo el ejercicio precedente y casi el triple de las que se limpiaron en 2014.
Pese a este notable resultado, el tripartito tiene previsto dedicar 100.000 euros a la contratación externa de una brigada "antigrafiti" para la limpieza continuada de las pintadas de la ciudad, sobre todo en el Antiguo. El incremento del número de pintadas eliminadas se explica en buena medida por el refuerzo de personal y los medios materiales dedicados a estas labores. Hasta el año pasado las realizaban dos equipos, compuestos por un furgón hidrolimpiador y un operario cada uno de ellos.
