Los bomberos españoles esperan que prenda el "espíritu de Oviedo" y que la gran manifestación celebrada ayer en la ciudad se convierta en el "punto de partida" de un gran movimiento de ámbito nacional que logre la promulgación de una ley estatal en la que se garantice "una protección efectiva de la profesión". Varios centenares de bomberos, llegados de más de treinta parques del país, algunos de ellos tan alejados de Asturias como Huelva o Cáceres, arroparon ayer a sus compañeros de Oviedo en una manifestación convocada bajo el lema "Todos somos Eloy Palacio". La marcha partió del número 58 de la calle Uría, inmueble en el que perdió la vida el bombero, y discurrió hasta la plaza del Ayuntamiento, para poner de manifiesto el frontal desacuerdo de los profesionales con la sentencia judicial que achacó el fallecimiento de Palacio a un exceso de celo.

"Ese fallo genera inseguridad en la profesión y nos desprotege a la hora de realizar nuestro trabajo", afirmó Armando Guerra, un bombero que se desplazó desde Madrid para arropar a la familia de Eloy Palacio. Más gráfico fue su compañero Fernando Albacete, bombero de Cáceres: "Nos dejan con el culo al aire"

El equipo de gobierno de Oviedo no se libró de las críticas de los profesionales, que acusan al tripartito de no haber defendido a la familia de uno de sus trabajadores, pese a haber fallecido en acto de servicio, y de no tomar medidas para evitar que se repita una tragedia como la del l 7 de abril de 2016 . "Desde entonces, no se han tomado medidas ni con el hidrante de la calle Uría", subrayó Juan Carlos Fernández ("Cuni"), el bombero que resultó herido en el siniestro en el que falleció Palacio y que reiteró la petición de dimisión del edil de Seguridad, Ricardo Fernández, al que acusa de "tener buenas palabras, pero ninguna actuación concreta para cambiar las cosas".

Sin poder disimular la emoción ni el "orgullo" por la respuesta de los bomberos, Marta Valle, la viuda de Palacio, abrió la marcha arropada por sus hijos. Minutos antes de iniciar el recorrido, la mujer reiteró su intención de recurrir ante TSJA la sentencia que achacó el fallecimiento de su marido a un exceso de celo. "Me cuesta asimilar las conclusiones a las que llega la jueza y no sé de donde saca que se trató de una imprudencia", afirmó Valle, que denunció un "intento de ocultar la realidad y de manchar la reputación de Eloy y de los bomberos".

La marcha llegó al Ayuntamiento a las cinco y cuarto de la tarde, cuando la Corporación celebraba el Pleno mensual. Aunque no estaba en el orden del día, el alcalde, Wenceslao López, autorizó que tomara la palabra Juan Carlos Fernández en representación de los bomberos. Para ello, el regidor decretó un receso en la sesión, por lo que, en principio, el discurso del profesional no quedará recogido en el acta.

El compañero de Eloy Palacio dejó claro el "profundo malestar" de la plantilla con la estrategia seguida por el tripartito, que consideró "incompatible" con "la defensa" de un trabajador. "Este equipo de gobierno debería de haber ayudado a la familia, con las pensiones máximas de orfandad y de viudedad, con indemnizaciones y con la puesta en marcha de medidas para poner fin a las carencias que se han apreciado en el servicio", subrayó el bombero, que pidió ayuda a la Corporación para defender las necesidades de la profesión y promover la ley que reclama. "Yo soy Eloy Palacio", concluyó.

El edil de Seguridad, Ricardo Fernández, en la diana de las críticas de los bomberos, convocó a los medios de comunicación al final del Pleno, para indicar que "ningún concejal ha puesto nunca en duda la honorabilidad y profesionalidad de Eloy Palacio, ni se ha referido a exceso de celo". "Es verdad que existe un problema, una responsabilidad civil que se suscita a partir del accidente; esa responsabilidad está asegurada y hay que hacer frente a ella a partir de la existencia de una póliza de 18.000 euros que se incrementó hasta 40.000 euros", indicó.