La ansiada obra para completar la ampliación y construcción de aceras en la carretera que une el Alto del Caleyo y Bueño, en Ribera de Arriba, comenzará de manera inminente. El Ayuntamiento confía en que las máquinas comiencen a remover tierra a partir de la próxima semana y los trabajos, presupuestados en 1,5 millones de euros, estén listos en un plazo de seis meses, que podría ampliarse si finalmente se incluye en el mismo la reparación del argayo que mantiene cortada la vía al tráfico rodado desde el pasado 25 de marzo.

La actuación es muy aplaudida por los vecinos de las localidades por las que discurre el trazado. Se trata de la segunda fase de un proyecto que ya permitió ampliar y dotar de aceras el trazado desde el Alto del Caleyo hasta la localidad de El Cogollo hace un par de años, pero que ahora permitirá culminar la conexión hasta Bueño. "Cuando arreglaron el primer tramo hasta aquí, hace dos años, quedó de lujo, pero nos hacía falta que las aceras siguieran hasta Bueño para caminar con seguridad", explica la vecina de El Cogollo María Soares, muy satisfecha por una inversión que, a su juicio, mejorará y mucho las comunicaciones del concejo. "Será de los mejores avances desde que llegué hace 50 años", declaró.

Mucho más impacientes se muestran en otras localidades a las que no llegó el progreso de la primera fase. "Es una obra muy necesaria porque hay muchos coches y paseantes que comparten la calzada", explica el vecino de Focanina Ramón García, que afirma utilizar, la carretera tanto "a pie como conduciendo" para desplazarse hasta Bueño.

Los trabajos supondrán la ampliación, renovación del firme y creación de aceras en un tramo de 1,2 kilómetros que se sumarán al otro kilómetro arreglado en la primera fase. "Beneficiará tanto a los vecinos como al turismo porque conecta Oviedo con las diferentes sendas que tenemos en esa zona del concejo", sostiene el Alcalde de Ribera de Arriba, el socialista José Ramón García Sáiz, respecto a un proyecto cuya financiación correrá íntegramente a cargo de las arcas municipales.

La principal preocupación del Alcalde ahora es concretar cuanto antes el proyecto complementario para reparar un gran argayo que mantiene cortada la carretera "por seguridad" desde las fuertes lluvias del pasado 25 de marzo. A pesar de que el firme no sufrió grandes daños, el Consistorio espera el resultado de un estudio para saber si puede acometer el arreglo dentro del proyecto previsto o bien tiene que hacer otro paralelo. "Hasta que los técnicos no hablen no podemos dar plazos ni más detalles", dice el regidor.