Rubén Rosón, concejal de Somos y responsable del área municipal de Economía, calificó ayer de "claramente político" el juicio por la ocupación del edificio de "La Madreña" y se mostró confiado en que la "justicia será justa" para decretar su absolución y la de los otros nueve procesados, "absolutamente inocentes". Además, el edil mostró su "sorpresa" por que la fiscalía haya incrementado la petición de multa en su caso hasta los 4.500 euros, cuando, según afirmó, queda "claro" que se le procesó "únicamente por haber realizado unas declaraciones en un medio de comunicación asturiano y por notificar una manifestación pacífica a la Delegación de Gobierno, antes de que existiese el 15-M".

En este sentido, Rubén Rosón afirmó que se sentó en el banquillo de los acusados, pese a "cumplir la ley", por el mero hecho de ser "un activista social" y en un "juicio claramente político". El edil de Somos subrayó que se siente "orgulloso" de haber participado en las actividades que se desarrollaron en "La Madreña", "como miles de ovetenses", con "decenas de servicios públicos totalmente gratuitos" y, según indicó, gestionados por "el pueblo de Oviedo".

A preguntas de los periodistas, Rosón aseguró que nadie del PP se ha puesto en contacto con él para mostrarle su solidaridad.

"No ha habido contacto alguno", reconoció el edil. Eso sí, recordó que en 2013 el Consistorio de Oviedo, en aquel momento gobernado por el PP, firmó una declaración institucional en la que se alababa la labor de "La Madreña" y se abogaba por una solución no judicial al conflicto.