Un ejemplar de garza real abatido por un disparo se recupera en el centro zoológico El Bosque, en San Esteban de Las Cruces. El disparó le dañó severamente el ala derecha,que ha tenido que ser amputada, por tanto no es un ave apta para devolver al medio ambiente, sin un ala es obvio que no sobreviviría.

Técnicos del Principado localizaron al animal y se hicieron cargo de él durante dos meses realizando curas y medicando. Tras la recuperación llamaron al zoológico ovetense para ver si podrían hacerle un hueco en alguna sus instalaciones. "Pretendemos darle un hogar digno y además es un buen recurso para educar en la concienciación y el respeto del medio ambiente, pudiendo además contemplar esta maravillosa e imponente ave", explican desde El Bosque.

Actualmente está en la zona privada de recuperación, adaptándose al entorno y a los humanos (cuidadores y pronto pasará a formar parte de una instalación donde convivirá con otros animales, una instalación con zona seca y húmeda de 500m2.

"Todo ello lleva su tiempo y no queremos poner al ave en riesgo, como ya lleva con nosotros dos meses y vemos que su evolución ha sido positiva, tenemos intención de trasladarla mañana a la instalación definitiva".

Se trata de un ejemplar de garza Real, una ave grande, íntimamente relacionada con los cursos de agua, su alimentación es a base de peces, ranas y algunos insectos, por ello aunque no fácil, puede ser habitual verla cerca de lagos, humedales, ríos y arroyos.

Están dentro del orden de los Pelícanos y son de la familia Ardeidae (garzas).

Actualmente en expansión, pero ha sido un ave amenazada y actualmente perseguida por pescadores y cazadores, pero no por todos ellos, los cazadores y pescadores que matan Garzas, están lejos de ser personas, es una crueldad matar por matar y más, a animales prohibidos como las Garzas.

Su altura ronda el metro y su envergadura puede llegar a los 2 metros.¡ La Garza Real se incluye en la categoría "de interés especial" en el catálogo Nacional de especies amenazadas. Son aves migratorias, existentes en Europa, Asia y África, suelen pasar los inviernos en el sur de Europa volviendo en primavera para criar a sus lugares de origen, en España existen poblaciones sedentarias donde llegan a criar a su prole.