El Alcalde de Oviedo acusó ayer al PP de "seguir luchando por defender al franquismo". Wenceslao López aprovechó la inauguración de las primeras placas con las nuevas denominaciones de las 21 calles cambiadas por el tripartito en aplicación de la ley de Memoria Histórica para arremeter contra los colectivos que recurrieron a los tribunales la decisión, especialmente contra los populares a quienes sugirió que "mejor se callaban", reprochándoles que "llevan once años incumpliendo la ley".

López definió la jornada de ayer como "un día simbólico para la libertad, la igualdad y la democracia". También defendió la inversión de 57.000 euros en los nuevos indicadores, calificada como "un gasto innecesario" por parte de la oposición. "Cuestan dinero, pero ganamos en libertad", comentó el regidor, arropado para el acto por las portavoces de Somos, Ana Taboada, e IU, Cristina Pontón, así como una veintena de simpatizantes socialistas.

Al acto asistió también Carmen García, del departamento de Historia Contemporánea de la Universidad de Oviedo y participante en la comisión de Memoria Histórica encargada de determinar los cambios en las calles. La experta justificó la elección de las vías, apoyándose en publicaciones de LA NUEVA ESPAÑA del año 1937. "En un número se explica cómo los responsables del golpe contra el gobierno constitucional estaban cambiando, en plena Guerra Civil, los nombres de las calles puestos durante la II República", argumentó la historiadora.

Preguntada por la posibilidad de eliminar varios elementos de la época franquista en el edificio histórico de la Universidad de Oviedo, García se mostró contraria. "En ese aspecto soy muy conservacionista porque la retirada de los elementos supondría un cambio en la estructura del edificio", sostuvo sobre la presencia de elementos en vidrieras y "otros puntos delicados".

La propia García fue la encargada de leer un poema de la obra Mariana Pineda en homenaje al escritor cuyo nombre ya luce en la antigua calle Calvo Sotelo. "Fue un creador y artista con gran sensibilidad que fue fusilado por sus ideas", destacó el alcalde acerca del resultado de un acuerdo para cambiar el nombre de las calles que calificó de "humanista" y para el que, a su juicio, "las razones fueron el corazón del acuerdo".

El contrato de 57.000 euros realizado para la sustitución de las placas incluye, según fuentes municipales, la colocación de unas 40 placas en las 21 calles, objeto de los cambios. Los más de 30 indicadores restantes adquiridos se colocarán en calles no sujetas a modificaciones en su denominación, para sustituir otras defectuosas o señalizar cruces por demanda de los vecinos. "A partir de ahora todas las placas que se pongan en la ciudad serán del nuevo modelo advirtieron.

Procedimiento judicial

Por su parte, Ciudadanos criticó ayer al tripartito por la aplicación del cambio de las placas antes de conocer la resolución sobre los recursos presentados por el PP, Vox y la Hermandad de los Defensores de Oviedo. "Las prisas del tripartito por llevar a cabo esta medida pueden acabar costando más dinero a los ovetenses", indica el portavoz de Ciudadanos en el Consistorio ovetense, Luis Pacho.

Por su parte, la Hermandad de Defensores de Oviedo, uno de los recurrentes del cambio de denominacón de las calles, denunció ayer "el sectarismo" del Ayuntamiento por la decisión de retirar los rótulos y advirtió que continuará "su batalla jurídica" con medidas como la solicitud que realizó sin éxito a la empresa encargada de colocar las placas para que paralizase los trabajos.