Era cuestión de tiempo que se desatasen las hostilidades; la pugna ha llegado al PP, con la candidatura de Oviedo como telón de fondo. La facción local del partido, capitaneada por Agustín Iglesias Caunedo, y la regional, con Mercedes Fernández en el puente de mando presidencial, ya compiten para decidir quién encabezará la lista electoral en la capital asturiana dentro de un año. Iglesias Caunedo dará mañana barniz oficial en la sede nacional del PP a una decisión tomada hace tiempo: no será candidato. Su situación judicial, investigado en Lugo por una pieza del caso "Pokémon" y, sobre todo, la hostilidad que detecta hacia él en la dirección regional le han llevado a dar un paso a un lado. Se lo comunicará mañana a Fernando Martínez-Maíllo, coordinador general del PP y vicesecretario general de organización electoral.

Pero Caunedo no viaja a Madrid a entregar la cuchara. "Vamos a hablar temas de actualidad y de estrategias para alcanzar la Alcaldía. Sin mí en la candidatura, sí. La decisión es competencia de la dirección nacional, pero soy el presidente local del partido y habrá que escuchar al PP de Oviedo, igual que al regional, como es natural", contó Caunedo ayer a este periódico. Dijo que su interlocutor sería un dirigente del partido, pero a esas alturas, con el debate sobre su salida ya en la plaza pública, lo de Martínez-Maíllo era un secreto a voces. Por él, y por la secretaria general, María Dolores de Cospedal, pasarán las grandes decisiones electorales en el PP ante las municipales y autonómicas de dentro de un año.

"La reunión la pido yo"

Lo que sucederá mañana en la calle Génova empezó a fraguarse hace un mes, en Segovia. Celebraba el PP su consejo de gobiernos locales e Iglesias Caunedo pidió cita de modo informal. Todo se concretó la semana pasada. Se ven mañana. "La reunión la pido yo", se preocupa de matizar el exalcalde de Oviedo. "El partido tiene un comité electoral nacional en el que queremos ser escuchados". Sin entrar en demasiados detalles sobre su descabalgamiento -llegarían más tarde en un artículo de la edil Belén Fernández Acevedo que se publica también en estas páginas-, Caunedo pasa de puntillas sobre los motivos de su renuncia a la lucha por estar en la lista. "El calendario no está establecido para las candidaturas. Publiqué un artículo en LA NUEVA ESPAÑA donde digo que en estas condiciones (su investigación judicial) no voy a ser el candidato, ya lo dije hace un mes (en realidad, salió el 29 de enero), me remito al artículo", añadió escuetamente ayer antes de acudir a la reunión que cada martes si no hay Pleno celebra el PP de Oviedo en su sede.

Sucede que ahora la pugna se va a encarnizar y amenaza con convertirse en una guerra fría. En el PP de Oviedo tenían asumido hace tiempo que el terreno de juego no estaba preparado para Caunedo. Pero esperaban que la presidenta regional, Mercedes Fernández, concediese al exalcalde la gracia de salir por la puerta grande. En la capital creen que la solvencia electoral durante dos décadas y haber sido con diferencia la fuerza más votada en la última cita les evitaría los tragos que últimamente han sufrido las organizaciones de Gijón y Avilés, donde Mercedes Fernández ha librado duras y largas batallas hasta hacerse con el mando.

De momento, nada se sabe de lo que pasará en Oviedo, pero la firme intención de Iglesias Caunedo es la de intentar que su voz cuente a la hora de señalar al candidato del PP a la Alcaldía para la primavera de 2019.

Nada más lejos de las ideas de Mercedes Fernández. En la sede regional de los populares, Caunedo lleva tiempo señalado. Y si no le querían como candidato en Oviedo -el rechazo era tal que ya estaba desligado de su situación judicial- tampoco parece cercano, al menos en estos momentos, el día en que pueda sentarse con la presidenta regional para pactar un candidato.

Nombres y quinielas

Mientras, las quinielas van y vienen. Al alza en las preferencias de Mercedes Fernández aparece la diputada en el Congreso Susana López Ares, muy integrada allí y un valor de confianza de la lideresa asturiana. Sube últimamente el abogado ovetense Iván de Santiago, que trata de mantenerse al margen, aunque su nombre ya suena a menudo. La tercera vía, quizá la que gustaría en el PP de Oviedo -y también quizá por eso podría no gustar tanto en el regional- es la de Mario Arias. El senador ha hecho cierta carrera en Madrid y nunca ha dado que hablar. Últimamente se le ha visto cerca de Iglesias Caunedo, aunque también es un habitual en las cercanías de Mercedes Fernández. Sea como sea, el año se presenta largo en el PP de Oviedo. Los fieles a Caunedo recelan de un hipotético candidato impuesto y creen que con la mayor parte del grupo municipal en contra llegaría quemado a las elecciones.