Los socios del tripartito volvieron ayer a reunirse para tratar de despejar el proceso de poda y maquillaje al que están teniendo que someter el presupuesto municipal con el objetivo de encajar el pago de la sentencia del Calatrava (18 millones) y alcanzar la estabilidad presupuestaria (un ajuste de otros 4,6 millones) que les permita a su vez hacer uso del superávit. En la reunión de ayer por la tarde todos los socios trasladaron la idea de que el acuerdo está más cerca y las cuentas cada vez cuadran mejor. Queda pendiente una nueva tanda de ajustes para hoy pero la buena noticia es que el plan para la renovación de los hasta 6.700 puntos de luz en farolas de Oviedo ha quedado garantizado con la concesión por parte del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, de un préstamo de casi cuatro millones de euros.

El proyecto para renovar las luces por otras más eficientes que permitirán iluminar más y gastar y contaminar menos pasa, así, de tres millones a cuatro y aunque deberá estar consignado en las inversiones para que pueda hacerse, aliviará en cuatro millones los recortes que han de hacerse, ya que la ayuda a este proyecto consiste en un préstamo a pagar en diez años, sin intereses ni gastos y con un año de carencia.

La responsable de Infraestructuras, la socialista Ana Rivas, se felicitó por la obtención de la ayuda nacional pero se quejó del "cambio constante" de las condiciones presupuestarias por parte de Madrid que, insistió, "complican la ejecución de los proyectos". Precisamente los cambios que están realizando ahora los socios tienen como objetivo no sólo cuadrar los dineros sino decidir qué inversiones se cargarán al crédito, y no al superávit ni al remanente, para garantizar, así, su ejecución dentro de este año.