El "No a la guerra" sobrevoló ayer todos los actos organizados con motivo del día de la República. El lema se proyectó gigante en la pantalla del teatro Filarmónica y se lució en pequeño en las solapas; se gritó puño en alto para denunciar los bombardeos de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia sobre Siria. Paco de Asís, secretario general del Partido Comunista de Asturias, recordó en el Filarmónica el artículo 6 de la Constitución republicana de 1931 en el que se dictaba que España nunca recurriría a la guerra como instrumento de defensa nacional.

Paco de Asís abogó por la tercera república en el acto celebrado en el Filarmónica en el que se ponía fin a la Semana Republicana y en el que se rendía homenaje al fundador de Comisiones Obreras, Marcelino Camacho, y a su esposa, Josefina Samper. Al homenaje acudió la hija del matrimonio Yénia Camacho Samper, que quiso hacer extensivo el reconocimiento a "todos los luchadores por las libertades que no han tenido el reconocimiento que tuvieron mis madres". Para la hija del histórico sindicalista su padre es un ejemplo pero "la lucha por la libertad debe ser de todo el país".

Yénia Camacho, que definió a su padre como "un luchador en una familia de luchadores", habló de la memoria histórica "que está cubierta con un manto de olvido total" y que debe ser "una seña de identidad de todos". Camacho cree que "lo más valioso para la actualidad es la reivindicación de esa memoria".

Marcelino Camacho pasó en total 14 años en distintas cárceles y cinco campos de concentración. No estuvo preso en Asturias, "pero en casa teníamos mucha relación con los presos políticos asturianos", dijo su hija. En uno de los vídeos proyectados en el Filarmónica Josefina Samper, fallecida el pasado mes de febrero, explicaba que fue ella quien decidió que el matrimonio comprase piso en el barrio madrileño de Carabanchel, la intuición femenina le llevó a tomar la decisión sabiendo que su marido acabaría preso en Madrid. "Así yo estaba cerca y podía ir andando a verle", decía Samper.

La hija del matrimonio recogió el reconocimiento del público del Filarmónica y escuchó cómo los intervinientes ponían a sus padres de ejemplo a seguir para alcanzar la tercera república.

Alejandro Suárez, secretario de organización de IU en Asturias, explicó que la Transición "no hubiese sido posible sin el sindicalismo de clase de Comisiones Obreras" y abogó por adquirir un triple compromiso, con CC OO, con la memoria y con la República.

En esa defensa de un nuevo sistema de gobierno la secretaria política de la mocedá comunista de Asturias, Sara Paz, pidió "la expulsión de los Ultra Boys de los campos de fútbol" en respuesta al ataque neonazi por parte de alguno de los miembros del grupo ultra a los aficionados del Ceares. Paz gritó un fuerte "No a la guerra" y abogó por "la lucha frente al imperialismo".

El público llegó al Filarmónica después de acudir a la manifestación republicana que durante la tarde recorrió las calles de Oviedo. Cientos de personas marcharon desde la estación de Renfe en la calle Uría hasta la plaza Porlier enarbolando la bandera tricolor, una enseña que en formato gigante también decoró el teatro ovetense.

Una semana intensa de actividades que acabó con un acto político en el que también hubo espacio para la música con el dúo femenino "La chusma".