El testimonio de Lucía Fernández, la joven gijonesa estudiante de derecho y prostituta que esta mañana ha protagonizado una charla en la facultad de la Universidad de Oviedo, está suscitando un enorme interés. Esta asturiana de 25 años ha decidido abrirse sin tapujos y contar públicamente su experiencia como trabajadora sexual y actriz porno, al mismo tiempo que termina los estudios de Derecho. Su conferencia sobre regulación de la prostitución ha generado una gran expectación.

Entre las cosas que cuenta, habla mucho de la reacción de su entorno al trabajo que desempeña. De hecho, narra cómo sentó en su familia cuando se lo contó.

"Tardé un mes en contárselo a ellos y a mis amigos. Hubo personas que reaccionaron fatal y no lo aceptaron. Supongo que a consecuencia de las ideas preconcebidas que la sociedad tiene sobre mi trabajo. Otros se lo tomaron bien y me preguntan regularmente cómo estoy para ofrecerme su apoyo. Yo les digo que bien porque es la verdad, aunque a veces tenga días de mierda trabajando como todo el mundo. A mi madre no le queda más remedio que aceptarlo y con mi padre no me hablo. Mi abuela me llamó por teléfono al poco de contarle a mi familia lo que estaba haciendo. "Hija, ¿trabajas?" le dije que sí. "¿Eres prostituta?". Le dije que también. "¿Y ganas dinero?". Le respondí que bastante. "Pues me parece muy bien", cuenta Lucía Fernández en la entrevista concedida a LA NUEVA ESPAÑA.