"José Avello es el más brillante seguidor de Clarín" y su obra "Jugadores de billar" es la novela "más importante de Oviedo tras La Regenta". Afirmaciones tan tajantes se hicieron ayer en la presentación de la novela que llevaba años descatalogada y que ha rescatado la editorial Trea, "para corregir una ausencia inadmisible", en palabras de Fernando Menéndez que participó ayer en la presentación de la nueva vida de la obra junto a Álvaro Díaz Huici (editor) y los escritores José Antonio Mases y Miguel Barrero. Al acto asistió la viuda de Avello (Cangas del Narcea, 1943-Madrid 2015), Milagros Gonzalvo y su hijo Jasón, a quien está dedicada la novela.

"Jugadores de billar" narra la vida de cuatro cuarentones ovetenses y a través de ellos se traza la esencia de una ciudad, Oviedo, una nueva Vetusta que enlaza con los escenarios clarinianos en forma y fondo. Los protagonistas acuden a diario a un reservado del bar Mercurio, en la calle Mon, a jugar al billar, como hacía aquella sociedad clariniana en el Casino y a partir de ahí se crea "una atmósfera fluctuante entre el realismo y en el simbolismo", según definición de Mases, "pero sin caer nunca en el costumbrismo".

Fernando Menéndez abundó más en la presencia de Oviedo en la novela de Avello para explicar que "no se trata únicamente de un escenario sino que es un personaje más que se expresa a través del narrador". Para Avello, Oviedo era "una ciudad de rascacielos enanos", definición perfecta de Vetusta.

En cuanto al análisis crítico de la obra, lo inició Fernando Menéndez explicando que la novela tiene "una estructura narrativa que desafía al lector pero que te permite nadar en ella". Una obra que Avello narra en primer persona, "parca en diálogos y con un narrador omnisciente" que también acude al Mercurio a jugar al billar, apuntó Mases, el mismo narrador que para Menéndez "va jugando al escondite con el lector durante toda la obra".

Pero para trascender, para convertirse en obra de culto, para que sea reeditada, una novela tiene que tener mucho más que una buena estructura y una magnífica narración. Y ahí está "Jugadores de billar" como "libro incómodo porque a través de la ficción dice muchas cosas que no nos gusta oír de nuestra ciudad y de nuestra sociedad", para Menéndez. Para Miguel Barrero, otro punto de vista, "introduce en la literatura española un análisis de la Guerra Civil que no se había hecho antes, ya que se plantea como un conflicto económico y no como un conflicto político y se describe el expolio posterior a la contienda". Por eso se considera una de las novelas fundamentales para entender la historia de España tras el franquismo. Se trata de una novela coral, ambiciosa pero que logra estar a la altura de esa ambición. También se definió ayer como novela total, sea lo que sea eso, pero por encima de todo se presentó como la gran novela de Oviedo, un Oviedo que como Vetusta podría ser cualquier otra ciudad.

Eso lo entendió bien Álvaro Díaz Huici que le propuso a la familia de Avello la reedición de la novela que fue publicada por Alfaguara en 2001 y obtuvo el premio "Villa de Madrid" de Narrativa y el Premio de la Crítica de Asturias. Años antes José Avello había publicado "La subversión de Beti García" (Destino, 1984) que llegó a ser finalista del Nadal. Son sus dos únicas obras y tras la edición de "Jugadores", Trea reeditará también la otra novela de Avello, según anunció ayer Álvaro Díaz Huici durante la presentación.