El Partido Popular alertó ayer de que entre las placas que el tripartito está instalando en la ciudad con los nuevos nombres del callejero que sustituyen a los eliminados en aplicación de la Ley de Memoria histórica, hay auténticas "chapuzas y chambonadas". El concejal popular José Ramón Pando llamó la atención, en concreto, sobre la placa de la calle del Progreso (antes 19 de julio), detrás del Campoamor, en la que la rotulación está visiblemente torcida y, sin embargo, ha sido instalada en la calle.

Más allá de este caso concreto, Pando censuró, en general, la "ausencia de diseño" de las nuevas placas, con saltos de línea mal realizados y diferentes en cada una de las calles en las que uno se fije, indicó. Además, también criticó el texto empleado, "nombre modificado en aplicación de la Memoria Histórica". "Ni se 'modifica', porque el nombre es nuevo", explicó Pando, "ni se aplicaría 'la Memoria' sino 'la ley', que es distinto", zanjó.

"Lo grave de este asunto", detalló Jose Ramón Pando, "no sólo es el dudoso gusto estético de los nuevos letreros, lo grave es que encima los colocan mal. El Progreso se tuerce? El sectarismo y afán del tripartito por destruir todo lo anterior, les lleva a tomar decisiones precipitadas y cutres que afean la estética urbana y convierten las calles de Oviedo en una especie de cajón de sastre en el que todo cabe". La conclusión para el concejal del PP es que el legado de las placas que dejará el tripartito "transmite una imagen penosa de la ciudad".