El alcalde de Oviedo, el socialista Wenceslao López, sostiene que la realización de contratos verbales por parte del Ayuntamiento resulta poco menos que inevitable, debido, según dice, a "la escasez de personal municipal para tener a tiempo los pliegos para renovar adjudicaciones de servicios tales como el alumbrado, el correo o el mantenimiento de la red semafórica". Es más, el regidor reconoce que, mientras no se superen las actuales restricciones de plantilla, el Consistorio está casi obligado a repetir esos procedimientos, pese a que los juristas advierten de que deben estar reservados para casos excepcionales y no convertirse en rutinarios para las administraciones. "Pero la opción no puede ser dejar a Oviedo sin luz, sin correo o sin semáforos durante una semana", alega Wenceslao López, para quien la contratación verbal es "algo anormal, pero habitual en este Ayuntamiento desde hace décadas".

Según el regidor, la gran mayoría de las adjudicaciones verbales que realiza el tripartito corresponden a prórrogas de contratos que han superado el tiempo convenido o a adjudicaciones recurridas por empresas. "La falta de personal nos impide, en ocasiones, tener los pliegos a tiempo", subraya López, que no descarta de mano la investigación sobre estas adjudicaciones irregulares que le ha solicitado el portavoz del PP, Agustín Iglesias Caunedo. "Se puede investigar todo, pero esto es algo habitual en el Ayuntamiento desde hace décadas", reitera el regidor, convencido de que detrás de las contrataciones verbales no hay un propósito de mermar la libre concurrencia de las empresas, sino la necesidad de dar continuidad a servicios para la ciudadanía.

En otro orden de cosas, y antes de inaugurar la feria de la cerámica que se celebra este fin de semana en Trascorrales, el alcalde ovetense anunció que el acuerdo político del tripartito para la modificación presupuestaria con la que hacer frente a los veinte millones de euros de la sentencia de Calatrava está cerrado. Salvo sorpresa, la propuesta será aprobada por el Pleno el 2 de mayo. De los 35,7 millones previstos para inversiones, quedarán 14,8 millones. La previsión es compensar el recorte con 7,7 millones de euros del superávit y 11,7 millones más del remanente.