No son profesionales pero el empeño es como si fuesen a estrenar en un gran teatro . Los componentes de la compañía de zarzuela "Voces de Asturias" llevan semanas ensayando en el centro social de Santullano, en Teatinos, y hoy a las ocho de la tarde, mostrarán al público lo que han conseguido y a buen seguro se llevarán un gran aplauso. Será en la Casa de Cultura de Ribadesella, donde ya estrenaron hace tres años "El chaleco blanco".
En este caso "Voces de Asturias" ha rescatado del olvido la zarzuela "El cabo primero", que será estrenada en su versión original.
Se trata de una zarzuela cómica en un acto, con una duración aproximada de 80 minutos, que está dividida en cuatro cuadros. El libreto es de Arniches y Lucio, palabras mayores para el género chico, y la música del maestro Manuel Fernández Caballero, uno de nuestros más insignes compositores de zarzuela.
"El cabo primero" se estrenó con gran éxito en el Teatro Apolo de Madrid, el 24 de mayo de 1895, y nunca más se supo. "La enorme producción de zarzuelas de la época propició que muchas obras quedasen en el olvido", explica María Ángeles Díaz, una de las responsables de la compañía que insiste en que "pese a haber sido estrenada con gran éxito se archivó" hasta que ahora Voces de Asturias la ha recuperado "con un importante trabajo de investigación". Una tarea similar a la que realizaron hace cuatro años "y que queremos seguir llevando a cabo para bien del género lírico que es la zarzuela, patrimonio cultural de España", subraya Díaz.
La obra que hoy pondrán en escena es un ejemplo de los temas militares llevados al terreno de la zarzuela. Carlos Arniches utiliza todas sus habilidades y recursos, para crear una zarzuela interesante, con una trama sencilla pero bien llevada, creando personajes cómicos tan entrañables como el soldado parejo y situaciones divertidas de gran efecto.
En lo musical, Manuel Fernández Caballero crea una variedad de números musicales en donde se puede apreciar la maestría a la hora de crear música popular. Díaz destaca " la romanza de Rosario", el coro de rancheros, o la divertida instrucción de las muchachas, "que hoy en día se siguen recordando con agrado".
