Vivir de la segunda mano también es posible en la economía del siglo XXI. Que se lo pregunten a Javier Gutiérrez, un ovetense de 48 años dedicado casi toda su vida a trabajar como comercial, pero que en 2012 dio un giro a su vida gracias al gran escaparate de internet. Este emprendedor titulado en administración de empresas y medios sociales se lanzó a la piscina apostando por un portal de compraventa de móviles y otros dispositivos de segunda mano de la multinacional Apple y seis años después la página recibe nada menos que 100.000 páginas diarias.
Si bien la cifra es más que meritoria, no es lo que más le importa al emprendedor. Su papel en el negocio pasa por el de mero intermediario entre compradores y vendedores. El beneficio: una comisión máxima de 45 o 50 euros por transacción, así como la satisfacción de dejar satisfechas a las dos partes. "Jugamos un papel de árbitro con el que tratamos de garantizar que el vendedor y el comprador reciben lo que piden", asegura.
Su principal atractivo para los contratantes es la seguridad de que se satisfarán las demandas. "Aportamos distintos sistemas de garantía que nos dan credibilidad", sostiene en relación a aspectos como que el comprador no tiene que firmar la recepción del envío hasta después de abrirlo y dispone de cinco días para mostrarse o no satisfecho con el funcionamiento del dispositivo.
La buena marcha del negocio depende en gran parte del ritmo de la multinacional. "Cuando saca nuevos modelos el movimiento se dispara porque la gente empieza a dar salida a los viejos y hay muchas personas dispuestas a adquirirlos", comenta, al mismo tiempo que se desmarca de relación alguna con el fabricante. "No tenemos acuerdo alguno con ellos ni requerimos de sus permisos para poder operar", apunta Gutiérrez.
Este ovetense trabajó durante muchos años de visitador médico, pero en determinado momento se cansó y aprovechó el proyecto realizado para un máster para lanzar su apuesta empresarial. "Me pusieron un sobresaliente y al ser conscientes de que la idea de estaba muy bien hecha me decidí a ponerlo en práctica", declara.
Fue así como nació "Manzanas Usadas", un proyecto bendecido por las ventajas fiscales. "Al estar encuadrado dentro de la venta de segunda mano entre particulares no hay que pagar impuestos como el IVA", comenta en relación a uno de los principales motivos que le llevaron a adentrarse en un mundo que califica de difícil. "El emprendedor es el que peor lo tiene para salir adelante porque no existe ninguna ayuda de la administración", se queja Gutiérrez.
De todos modos, reconoce que su cambio fue "para mejor" e incluso se atreve a animar a más gente a seguir sus pasos, no sin advertencias. "El que se lance a un negocio propio tiene que tenerlo muy claro y estar concienciado para levantarse si por alguna razón se cae", sugiere el otrora comercial.
Para todo ello recomienda la formación. A su juicio, es esencial estar al día en campos como las nuevas tecnologías o el mundo de internet para buscarse la vida en un mundo cada vez más competitivo. "En mi caso empiezan a surgir varios negocios de este tipo, pero suelen quedarse en escalas muy pequeñas", comenta el hombre que actualmente participa como intermediario en unas 200 compraventas al mes y cada día recibe cientos de anuncios de interesados en deshacerse o adquirir el tipo de dispositivos que oferta en su portal web. "Es una práctica creciente porque la gente busca ajustar precios", sentencia el emprendedor, que opera desde Oviedo instalado en el Talud de La Ería.
