Un par de botas inquieta a los vecinos y paseantes del casco antiguo de Oviedo. Son muchas la personas extrañadas por una estampa que puede verse desde comienzos de este mes en la calle Santa Ana. En la misma y con la Catedral de fondo puede verse como el calzado pende de sus propios cordones sobre un cable, supuestamente de teléfono.

La duda que genera en todos lo que lo presencian es la misma. Si se trata de una simple gamberrada o el interés por llamar la atención de alguna persona o se trata de algún tipo de contraseña para personas con otros intereses.

El colgar calzado de cables públicos puede tener diferentes interpretaciones según el contexto. Es habitual este tipo de práctica, por ejemplo, en protestas obreras, pero también para señalar puntos de venta de droga en muchos lugares de España. Las opiniones de este caso son para todos los gustos y son muchos los que ansía resolver el enigma.