Mejor iluminación, menos consumo de electricidad, más ahorro en la factura energética y una reducción de la contaminación atmosférica y lumínica de la ciudad. Es el objetivo del programa de renovación de instalaciones de alumbrado público liderado por la Concejalía de Infraestructuras y Servicios Básicos, que dirige la edil socialista Ana Rivas. Este proyecto ha conseguido una ayuda de 4 millones de euros del Fondo Nacional de Eficiencia Energética, del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), dependiente del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital. El destino de este dinero será renovar 6.686 puntos de luz del alumbrado público. El IDAE ha solicitado la cofinanciación de la Unión Europea por los Fondos FEDER.

Esta iniciativa, en la que ha trabajado el Servicio de Alumbrado con el apoyo del área de Proyectos Europeos, supone un "cambio drástico en la eficiencia energética del alumbrado público. Vamos a aprovechar para implantar en nuestra ciudad un alumbrado más eficaz y mucho más funcional", asegura la edil Ana Rivas. "Es una de las condiciones que estamos planteando desde que entramos en el gobierno", añade.

¿En qué consiste la ayuda?

Esta ayuda nos da acceso a un préstamo por la totalidad del programa, con un tipo de interés cero, que se abonará en un plazo de diez años con uno de cadencia, es decir, el primer año no es necesario devolver nada. El ahorro en intereses se estima en 825.465 euros.

¿Cuáles son las actuaciones?

El cambio de los faroles va dirigido a las columnas Bailén II, las de tres brazos. Se van a sustituir esos tres faroles por dos. Se realizará en la misma línea que se ha hecho en las dos fases anteriores. La idea es cambiar el tipo de alumbrado del clásico al sistema led y reducir en todas esas columnas uno de los faroles.

Se sustituirán los puntos de luz de 4.782 farolas Bailén II (de tres brazos) y la luz de 1.904 farolas de baja altura, las ubicadas en los parques, algunas plazas y jardines. No se incluyen las farolas de cinco brazos, que requieren el cambio de la propia columna.

¿Qué se va a conseguir y en qué beneficiará este proyecto a la ciudadanía?

Se conseguirán tres cosas fundamentales, afirma la edil socialista responsable del área de Servicios Básicos. Vamos a pasar de un consumo de 4.438 megavatios/hora anuales con las actuales farolas a un consumo anual de 967,2 megavatios/hora, lo que supone una reducción del 78% del consumo de luz -más de 3.470 megavatios por hora-. Se dejará de emitir a la atmósfera un total de 937 toneladas de CO2 al año y, por lo tanto, se conseguirá una rebaja de la contaminación atmosférica y lumínica. En el aspecto económico, va a suponer un ahorro de 512.000 euros al año según las actuales tarifas energéticas.

¿Dónde se llevará a cabo el programa?

Por lo que respecta a los barrios en los que se procederá a la sustitución de los puntos de luz, la responsable de Infraestructuras y Servicios Básicos indicó que se actuará en Campillín -básicamente en el parque-, Llamaquique, Fozaneldi, Vetusta, La Monxina, Pumarín, Teatinos, Buenavista, El Cristo, Vallobín, Ciudad Naranco y Colloto. Además, el proyecto llegará a la parte urbana de la zona rural en Trubia, Priañes, La Manjoya, Las Caldas, Sograndio, San Claudio, Anieves y Tudela Veguín.