Oviedo no entrará en la "guerra" por el grado universitario de Deportes en la que combaten Gijón y Mieres. Lo dejó bien claro ayer el alcalde, Wenceslao López (PSOE), en respuesta a una pregunta de Ciudadanos en la que su portavoz, Luis Pacho, se interesó sobre las gestiones realizadas por el tripartito para que la ciudad acoja estos estudios. "No debemos entrar en esa controversia. Somos la capital y tenemos que estar al margen de localismos para que la Universidad pueda tomar su decisión con libertad y en base a criterios de eficiencia", subrayó de forma enérgica el regidor, quien, además, alertó de la posibilidad de que, a final, los costes de la pugna por el grado de Deportes sean mayores que los beneficios que pueda obtener la ciudad que se lleve el gato al agua. "Me niego. Aborrezco esa lucha localista", añadió López.

El Pleno aprobó en agosto de 2017 una moción del PP, enmendada por el tripartito, en la que se emplazaba a la Universidad a valorar "con rigor" la posibilidad de que el grado se implantase en la ciudad. A la vista de la enconada lucha entre Mieres y Gijón, de la que la capital permanece al margen, Luis Pacho aprovechó el turno de ruegos y preguntas de la sesión plenaria de ayer para interpelar al regidor sobre cómo se trasladó aquel acuerdo a la Universidad y qué gestiones se han hecho para que Oviedo opte al grado. López no contestó directamente a estas cuestiones, pero en su intervención dejó claro que el Ayuntamiento no va a enzarzarse con Gijón y Mieres.

Un informe de la Universidad ya advirtió el pasado verano de la conveniencia de implantar este grado en Asturias, alertando de que tanto en Oviedo como en Mieres "existen unas magníficas instalaciones deportivas, actualmente infrautilizadas", sin citar para nada a Gijón.