Matías Queipo es tutor de los dos primeros cursos de Primaria del colegio público Buenavista II y afirma, con conocimiento de causa, que "los niños leen más que los mayores". En el Buenavista cada alumno saca semanal o quincenalmente un libro de la biblioteca y entre sus preferencias están desde títulos que ya son clásicos, como la serie de Manolito Gafotas, de Elvira Lindo, a las últimas novedades editoriales. Visitar Libroviedo cada año forma parte de los buenos hábitos lectores de los niños del Buenavista II, con el que cumplieron ayer. No son los únicos. A lo largo de esta semana visitarán la feria del libro de Trascorrales más de cuatrocientos escolares, de diez centros del concejo.

Los chiquillos pasan un par de horas en Libroviedo, siempre por las mañanas. Allí asisten a un cuentacuentos sobre las mujeres científicas del que se encarga Borja Roces, de la compañía de teatro "Olga Cuervo", y luego participan en un taller de dibujo, en el que diseñan sus propios trofeos para el Nobel.

Roces mantiene la atención de los niños con un relato sobre una niña que quiere ser científica y que es algo perezosa e introduce la cuestión de género visibilizando a las mujeres que han dedicado su vida a la ciencia a través de la historia. Salen a colación los nombres de Marie Curie, Rosalind Franklin y la asturiana Margarita Salas.

Carlos Serrano, uno de los escolares de 2.º de Primaria del Buenavista II que ayer acudieron a Libroviedo con su tutor y con la profesora Ester García Parades, opina que "leer está bien" y no descarta dedicarse a la ciencia, concretamente a la Química, con la aspiración nada menos que de "ganar el Nobel". Y la misma intención manifestó su compañero Pepín Fernández, aunque sin picar tan alto: él dijo estar más interesado en los experimentos.

Laura González, de primer curso, reconoció haber quedado impresionada con la historia de Curie, aunque ella no tiene vocación científica y se ve más trabajando como peluquera, y Miguel Morante, de su mismo curso, aún está confuso sobre lo que será de mayor: le gusta leer, le gustan los experimentos, pero aún tiene que pensárselo bien.