Sigue coleando la polémica entre la Policía Nacional, la Policía Local y el delegado del Gobierno, Mariano Marín, al hilo de la oleada de atracos en Colloto y la propuesta del PP de crear una policía de barrio. Después de las quejas formuladas por todos los sindicatos de la local, ayer el edil de Seguridad Ciudadana, el socialista Ricardo Fernández, salió a defender a los agentes municipales y a replicar a Marín por haberse mostrado favorable ante la propuestas de los populares de crear un cuerpo de policía de barrio. "Yo tengo muy claro", subrayó Fernández en alusión a Gabino de Lorenzo, antecesor de Marín en el cargo, "que con el anterior delegado del Gobierno este problema no hubiera sucedido. Hubiera medido los pasos a dar y no habría caído en el electoralismo descarado".

Ricardo Fernández, que aclaró en primer lugar que estaba analizando con el Alcalde la oportunidad de convocar a la Junta local de Seguridad para revisar los protocolos de colaboración entre los cuerpos, quiso dejar fuera de la polémica a la Policía Nacional. A pesar de que en un comunicado los agentes nacionales consideraron que los locales no habían sido avisados del último atraco en Colloto por no ser especialistas en el asunto, Fernández quiso separa "las cuestiones políticas" y respaldó el trabajo habitual con la Policía Nacional y el de los agentes del Ayuntamiento.

El edil socialista insistió en que su "responsabilidad" era defender a los agentes de Oviedo y la colaboración que él conocía entre los cuerpos. "Ahora", insistió, "hablamos de otra cosa que a alguien se le ha escapado de las manos, de las declaraciones de un delegado del Gobierno que está poniendo en solfa el trabajo de un ámbito municipal, que no le corresponde y que está participando de una cierta algarada política en torno a la propuestas de la policía de barrio". "Al final", concluyó el concejal de Seguridad, "se han mezclado las cosas y eso ha implicado poner en cuestión el trabajo que desarrollan los agentes de la Policía Local en Oviedo".