Cerró sus puertas el 31 de diciembre de 1988 pero forma parte de la memoria colectiva de Oviedo y dejó para la historia una estrategia de marketing que ha sido copiada hasta la saciedad, pese a tener la patente. Se trata de los almacenes Al Pelayo y su famoso "Dos por uno" que se anunciaba con enormes carteles en el establecimiento de la esquina de las calles Uría y Doctor Casal.

El comercio llegó a cumplir el siglo de vida, aunque comenzó siendo de venta de motivos religiosos y fue seña de identidad del Oviedo de la segunda mitad del siglo XX.

Más de medio centenar de extrabajadores de Al Pelayo se reunieron ayer para recordar aquellos años en que toda la ciudad acudía a su establecimiento.

La cita fue en el restaurante La Noceda en la calle Víctor Chávarri, donde se sentaron a comer y a ponerse al día después de 30 años de dejar de trabajar juntos desde aquella nochevieja del 88 en la que la campaña de Navidad se quedó truncada, y no por falta de clientes, según recuerdan los empleados.

Una cita que repetirán en años venideros para recordar una etapa importante de sus vidas.