El atracador de "la perilla", un delincuente barcelonés de 47 años eligió el pasado 28 de marzo la sucursal de la esquina entre las calles San Melchor y Fernando Alonso para perpetrar su primer golpe en Asturias. Al menos así lo asegura la Policía Nacional tras detener el pasado martes al hombre, de 47 años, en una vivienda de El Entrego a la que se había trasladado desde Barcelona para tratar de rehacer una vida marcada por la delincuencia y largas estancias en la cárcel.

F. J. D. J. entró con total tranquilidad en la oficina bancaria ovetense portando un arma de fuego plateada. Con la misma calma intimidó a los empleados: "No me sigáis si no queréis que os pegue dos tiros", les dijo amenazante antes de emprender su fuga con un botín de 2.000 euros bajo el brazo, ataviado con unas gafas de sol y una gorra para ocultar su rostro.

El modus operandi se repitió el 30 de abril en las dependencias de otra entidad bancaria en la avenida de Oviedo, en Lugones. En esa ocasión se marchó con 1.200 euros utilizando una prenda de abrigo para tapar casi todo su cuerpo, pero no su singular perilla.

Las investigaciones llevadas a cabo por agentes de Oviedo y de Siero concluyeron que se trataba de un delincuente reincidente y con un amplio historial delictivo. Asimismo, averiguaron el lugar de su nueva residencia, en San Martín del Rey Aurelio, en cuyas inmediaciones le apresaron cuando salía a pasear al perro.

Una vida en la cárcel

La detención permitió comprobar que el hombre había pasado 22 de sus 47 años de vida en prisiones de España y Francia cumpliendo condenas. Además, cuenta con una pena pendiente de seis años dictaminada por un juzgado de San Sebastián. Sus asaltos de Oviedo y Lugones fueron sus primeras fechorías cometidas en Asturias.