El ambiente en el Conservatorio Superior de Música de Asturias, en la ovetense Corrada del Obispo, está estos días muy enrarecido después de que se denunciase un posible caso de abusos por parte de un profesor hacia una alumna. El director del centro, Fernando Agüeria, mantiene su postura de no valorar el caso, pese a que ayer se presentó una denuncia, y dejar que la Inspección educativa haga su trabajo. Algunos profesores han pedido la convocatoria de un claustro extraordinario y todos están a la espera, aunque no aprietan, de que el director haga una declaración pública en defensa de la calidad educativa del Conservatorio. Los profesores reconocen que están "atónitos" pero piden prudencia. Las clases en el Conservatorio Superior terminaron ayer mismo "en un ambiente muy desagradable", según los docentes. Todos apelan a la prudencia, defienden la calidad de las enseñanzas que se imparten en Oviedo y aseguran que "será el juez quien tendrá que determinar lo que ha ocurrido", una vez presentada la denuncia en el Juzgado de guardia.

Hay docentes más críticos, no con la dirección del centro, sino con la Administración que tienen este tipo de enseñanzas artísticas superiores "dejadas de la mano de Dios", lo que ha propiciado "muchísima desorganización". "Un caso de abuso sexual es gravísimo y no tiene ninguna justificación", apunta un profesor, pero también asegura que "todo se enmarca en un contexto de dejación por parte de la Administración".

Todos los docentes consultados por este periódico destacan el prestigio que tiene el Conservatorio Superior de Música de Asturias y lamentan que el supuesto caso de abusos sexuales lo pueda desprestigiar. Todos condenan sin fisuras este tipo de comportamientos, pero también piden que, de existir, sería responsabilidad de un profesor y en ningún momento se puede generalizar sobre el comportamiento de los docentes.

Los profesores confían en que en los próximos días el ambiente se normalice, a ello contribuirá sin duda que han terminado las clases y tan sólo quedan los exámenes que los hace un tribunal.

Las relaciones entre alumnos y profesores están más tensas que nunca. "Hay un ambiente de cierta desconfianza y prudencia entre estudiantes y docentes", explican desde el Conservatorio.

Todos están a la espera de lo que pueda ocurrir en las próximas semanas, tanto por la investigación puesta en marcha por la Consejería de Educación como por la denuncia presentada ayer por la estudiante en el Juzgado de guardia.