El único de los seis rumanos acusados de extorsionar a compatriotas en la capital del Principado en el año 2009 negó ayer los hechos ante el juzgado de lo penal número 2 de Oviedo. El hombre, para el que el fiscal pide cuatro años y cinco meses de prisión por delitos de allanamiento de morada, lesiones e intento de extorsión por asaltar la vivienda de un matrimonio para quitarles 2.000 euros y joyas de valor declaró no haber estado en el lugar de los hechos ni formar "una especie de clan" con el resto de acusados.

El juicio, de apenas media hora, contó solamente con el testimonio del propio acusado, el de una vecina del bloque de viviendas en el que sucedieron los hechos y un policía. Los hechos denunciados tuvieron lugar tanto en un piso de la calle Martínez Vigil, en el mismo bloque en el que tuvo lugar la última supuesta violación del "Violador del Estilete" el pasado 22 de diciembre, y la calle Pedro Masaveu, donde los acusados habrían intentado extorsionar al hermano del varón de la pareja de la asaltada.

Sin embargo, ni la vecina que afirmó "haber escuchado follón el día de los hechos" ni el Policía que recogió la denuncia del asalto de "un grupo de seis o siete hombres y mujeres" pudieron identificar a los acusados como autores de los hechos.

El propio fiscal reconoció que el material probatorio "es escasísimo" y lo justificó en "la dificultad" para citar y tomar declaración tanto a los acusados como a las víctimas, todos ellos de nacionalidad rumana, pero decidió mantener la petición de pena de cuatro años y medio de cárcel y 2.760 euros de indemnización a las víctimas.

Por su parte, la defensa, que había intentado evitar el juicio alegando que los delitos habían prescrito, pidió la libre absolución apoyada en la falta de pruebas incriminatorias.