La asociación de vecinos de la calle Gascona e Indalecio Prieto ha ganado la primera batalla en la guerra que sostiene frente a los hosteleros del bulevar de la sidra. El juzgado de lo contencioso número 3 de Oviedo acaba de darles la razón y ha mandado suspender cautelarmente la celebración del "Mercáu de Gascuña", que cada primer domingo del mes saca a la calle 35 puestos de productores de proximidad y artesanos, grupos folclóricos y actividades de animación en general. El juez manda parar la actividad porque considera que puede afectar a la seguridad de vecinos y usuarios, según los propios informes de técnicos municipales, y que proteger a los individuos de este riesgo prima sobre los intereses "puramente mercantiles" de los negocios de Gascona y los "difusos intereses lúdicos" del mercado tradicional.
Como toda medida cautelar, el juez no pretende entrar en el fondo de la denuncia, que ha de verse ahora en un juicio todavía sin fecha, pero de forma preliminar, en un auto jugoso y bastante documentado, aprovecha para mostrar su "sorpresa" ante el "caso omiso" del tripartito cuando decidió aprobar la actividad contra la opinión de los técnicos.
Según consta en el auto por el que se suspende ahora cautelarmente el "Mercáu de Gascuña", hubo hasta cuatro informes que rechazaban aprobar la actividad. El primero, del Servicio de Infraestructuras y con fecha 21 de febrero, concluía que la calle Gascona no era una zona contemplada para mercados o venta ambulante, que no se garantizaban las condiciones higiénico-sanitarias y que "no era autorizable". El segundo, también de Infraestructuras, y del 1 de marzo, un día antes de que la Junta de Gobierno autorizara la actividad, incluía sendos expedientes del Servicio de Comercio y Mercados, insistiendo en la misma idea, y de la Policía, alertando de que la ocupación impediría acceder a garajes, portales y entorpecería el paso de vehículos de emergencia.
Por todo ello, el juez concluye que "parece plenamente acreditada la afectación a la seguridad de los usuarios de la vía y especialmente la de los vecinos del lugar", y alerta que "ante cualquier situación de emergencia", el "despliegue de medios" para auxiliar a los ciudadanos sería "problemático".
Pero también aprovecha el magistrado Miguel Ángel Carbajo para manifestar su extrañeza por el acuerdo del tripartito contra el criterio de los técnicos, y por autorizar la actividad sin establecer "elementos tan importantes", escribe, como los horarios de carga y descarga, instalación de puestos o prevención en materia de limpieza e higiene.
Por último, llama la atención que ante la petición de estas medidas cautelares los abogados municipales se equivocaron y presentaron alegaciones referidas a otras actividades que se celebran en Gascona (como los cantares de chigre o la feria de quesos), pero no sobre el "Mercáu de la Gascuña".
