Los cinco grupos políticos con representación en la Corporación de Oviedo (PP, Somos, PSOE, IU y Ciudadanos) han consensuado un documento en el que se fija la postura oficial del ayuntamiento de la capital respecto al proceso de ordenación del eje central de Asturias. Este planteamiento rechaza de forma taxativa que la creación del área metropolitana se lleve a cabo mediante una ley específica que conlleve un tercer nivel de administración en la región. Por contra, se decanta por la figura del protocolo, con "adhesión voluntaria" y "comprometida" de los concejos afectados y garantizando la representación de la diversidad política de cada uno de ellos.
Respecto al ámbito, el Consistorio defiende que haya dos niveles. Por un lado, lo que define como "área central básica", que estaría integrada por los municipios considerados netamente metropolitanos en base a aquellos criterios que se declaren como determinantes. Por otro lado, estaría el área central "flexible", formada por los concejos que cumplan menos criterios, pero sí, al menos, uno de ellos.
"Consenso"
A partir del diseño de estos ámbitos, el área central por el que apuesta Oviedo tendría, por lo que respecta a los concejos, dos tipos de pertenencia. La permanente para los del área básica, y la temporal para aquellos que entren en la flexible. Esta división se refleja en la propuesta de órganos de gestión pactada por los grupos municipales. El primer nivel sería el Consejo Político, constituido por los municipios del área básica, el Principado, una representación del resto de concejos de la región a través de la federación Asturiana de Concejos (FACC), la Administración del Estado y, de forma temporal, los municipios que formen parte de los consejos sectoriales que se formen, evitando duplicidades. Las funciones del consejo, que podría contar con una permanente, se centrarían en el asesoramiento, la consulta y la toma de decisiones "por consenso".
Consejos sectoriales
Estos consejos sectoriales que se incluyen en la propuesta ovetense para el área central de Asturias, y que tendrían representación en el consejo político, constituyen el segundo nivel en el esquema de gobernanza que se plantea. Estarían constituidos por los concejos de la permanente y por aquellos que se viesen afectados por el ámbito de competencia de cada sectorial, así como por el Principado, el Estado y los agentes sociales. La previsión es que estos consejos puedan evolucionar hacia la creación de consorcios, a la vista de la experiencia "exitosa" de esta figura para la gestión regional del agua o de los residuos.
Tras el consejo político y los sectoriales, el tercer escalón de este organigrama estaría integrado por una oficina técnica de apoyo, integrada por funcionarios.
El acuerdo de todos los grupos políticos respecto al área central toma como base una propuesta planteada por el alcalde, el socialista Wenceslao López, firme defensor de este proceso de ordenamiento del eje metropolitano y de la colaboración entre concejos para que Asturias "pueda ser competitiva en el ámbito nacional y en el internacional".
