El número de arrastres de vehículos por el servicio municipal de grúa han bajado casi un 60% con respecto a hace cuatro años. A falta de seis meses para acabar el año, los informes del área de Seguridad Ciudadana muestran que en 2017 los operarios se llevaron 7.092 vehículos menos al depósito de La Ería que en 2014. En concreto, el año pasado hubo un total de 4.570 arrastres, mientras que cuatro años antes la cifra ascendía a 11.662. El concejal responsable del área cree que las causas de esta disminución obedecen a que el tripartito restringió los supuestos en los que la grúa debe hacer un arrastre "a aquellos en los que el vehículo realmente molesta o entorpece el paso" y añade que "antes se multaba y se retiraban coches indiscriminadamente". Es decir, que la grúa a veces hace la vista gorda.

Ricardo Fernández pone como ejemplo más significativo los datos de 2012, cuando el PP estaba al frente del Ayuntamiento. Ese año y los inmediatamente anteriores, la media anual de retiradas de vehículos por la grúa municipal era de 20.000. Los artículos infringidos que motivaron el mayor número de intervenciones de la grúa en 2017 fueron estacionar en parte de la vía reservada para determinados usuarios (carga y descarga, motos, reservados?), con 1.600 arrastres; positivos por alcoholemia, con 252 arrastres; o aparcar en zona azul sin haber abonado la correspondiente tarifa, con un total de 252 arrastres.

El informe municipal distingue entre vehículo arrastrados y vehículos enganchados. La diferencia radica en que los segundo son aquellos que entran en el depósito por sus propios medios, sin intervención de la grúa, y por tanto no generan tasas de arrastre pero sí pueden generar gastos por días de estancia. Así, en 2017 hubo 4.449 arrastres y 121 vehículos enganchados.