La pareja que ayer fue pillada "in fraganti" practicando sexo en la confluencia de las calles San Pedro de Mestallón y Carlos Asensio Bretones, en el barrio de Santo Domingo, podría recibir una multa que oscila entre los 750 y los 1.500 euros. La ordenanza municipal de convivencia ciudadana estipula como falta grave las conductas sexuales que se realicen en "parques públicos, zonas habitadas, centros públicos, centros de asistencia sanitaria o cualquier otro lugar de pública concurrencia, en sus proximidades o que sean visibles desde ellos".

Lo cierto es que la normativa se refiere expresamente a servicios sexuales retribuidos, pero fuentes consultadas por este periódico aclaran que en casos como el de la pareja que ayer desató su pasión -aparentemente sin dinero de por medio- también puede aplicarse la ordenanza. La Policía Local ha elaborado un informe sobre lo ocurrido dejando en libertad a la pareja sin multa de por medio. Sin embargo, los técnicos del área de Seguridad Ciudadana podrían imponer una sanción tras estudiar el caso.

Un hombre y una mujer de mediana edad dieron ayer rienda suelta a sus instintos primarios hacia las diez de la noche tumbados en la vía pública, con medio cuerpo apoyado en el césped de unos jardines y el resto sobre la acera. Numerosos viandantes les vieron realizar prácticas que incluían felaciones, tocamientos y coito.

La Policía Local recibió varias llamadas alertando de lo que ocurría, por lo que una patrulla de dos agentes se desplazó hasta allí. Tras una primera vuelta de reconocimiento para comprobar que la pareja mantenía relaciones sexuales, los policías se bajaron del coche para interrogarles y pedirles que cesaran en su empeño.

El hombre, con antecedentes por atentado a la autoridad, explicó que estaban muy enamorados y que él sólo "le había metido un poco la mano en el bollu a su compañera". Mientras, la mujer se fumó un cigarro sin levantarse del sitio.