En el año 1300 antes de Cristo la reina Nefertiti utilizaba óxido de antimonio para maquillar de azul sus pestañas. En su tumbas se encontraron restos de este y otros compuestos químicos y los alumnos del grado superior de estética y peluquería del Instituto Pérez de Ayala de Ventanielles lo saben. Tanto lo histórico, como lo químico, y han llegado a ese conocimiento gracias a una exposición que se ha instalado en los pasillos del centro y que hace un recorrido por la historia de la moda con todo lujo de detalles.
La profesora de química, Carmen González, explica el detalle del óxido de antimonio y narra también cómo los alumnos "han estudiado matemáticas fractales a través de los distintos estampados en los tejidos". González es junto a Josefina Álvarez responsable de la biblioteca del centro y ambas llevan año organizando este tipo de exposiciones dentro del proyecto de "experiencias de integración curricular". "Trabajamos sobre un tema que no viene en el curriculum pero con el que se pueden trabajar todas las asignaturas", detallan las profesoras.
La moda está muy unida al mundo del arte y las profesoras pidieron a uno de los alumnos, Alejandro Álvarez Huerta, que dibujase la evolución del vestido. Le sugirieron que lo hiciese a través de los grandes clásicos de la literatura, desde "La Iliada" hasta "El Quijote" para acabar con un icono, Freddie Mercury.
El alumno descubrió que su obra podía gustar a otros y ha decidido, explican orgullosas las profesoras, matricularse en bachillerato artístico para el próximo año.
Precisamente el personaje que cierra esa parte de la exposición Fredy Mercury es uno de los favoritos de Andrés Domínguez, alumno de Primero de la ESO. "Queen es mi grupo favorito", dice por sorpresa un chaval de 13 años. Domínguez y su compañera Olaya Lombardero colaboraron en la elaboración de otra figura del líder de "Queen" que está instalada en otro tramo del pasillo en el que se repasa la moda en el mundo de la música.
Los exposición tiene auténticas joyas cedidas por profesores, familiares y amigos con tal de llamar la atención de los alumnos y que investiguen. "Alucinan con un libro de baile de Viena en el que las mujeres anotaban con quien bailaban cada pieza", dice Josefina Álvarez mientras pasa las diminutas páginas.
Los chavales de Ventanielles han aprendido matemáticas, historia, literatura, química, lengua o peluquería recorriendo los pasillos del Instituto en una exposición que ya quisieran para sí algún que otro museo o galería y muchas casas de cultura.
