Los artesanos y productores de los 43 puestos del mercado ecológico de la Catedral se mostraron ayer muy optimistas respecto al futuro de la recién estrenada cita para cada tercer fin de semana de mes. Consideran la plaza de la Catedral como la ubicación "perfecta" para atraer clientes, tanto entre los vecinos como entre los numerosos visitantes del centro de la ciudad.

Además del sitio, los vendedores creen tener los ingredientes para atraer cada vez más gente a sus puestos. "Ofrecemos calidad y los mejores productos posibles", indica Josefina González de la empresa cárnica Gancedo, de Tineo, mientras presume de la gran demanda de su chosco y cerdo asturcelta. "Vinieron muchos clientes fieles y algún que otro turista", declaró apenas a la hora de abrir.

Entre los compradores, la satisfacción fue completa. "Me parece una buena iniciativa porque es la primera vez que venimos a Oviedo y hemos podido probar productos buenísimos", apuntó el almeriense Juan López, llegado a la capital del Principado para acompañar a su hijo Pablo, quién iniciará próximamente el MIR en la ciudad.

La artesanía también tuvo muy buena acogida, repitiendo en Oviedo la buena acogida recibida durante los últimos quince años en Gijón. "Son productos totalmente artesanales y la gente los aprecia", comentó el fabricante de Gijón Claudio Garigliano, satisfecho con la oportunidad de poder participar en "doce mercados más al año".

También fue muy bien recibida la iniciativa de disponer de un árbol de los deseos en el que los asistentes, en su mayoría niños, escribieron sus demandas. Esto, junto a un juego para relacionar imágenes con términos en asturiano, acapararon el interés de los pequeños que buscaban entretenimiento.

Todas estas actividades se repetirán a lo largo de la jornada de hoy entre las once de la mañana y las tres de la tarde y de cinco de la tarde a diez de la noche para cerrar la primera edición del mercado.