Las fiestas del barrio de Vetusta terminaron ayer con el recinto ferial abarrotado de personas, en su mayoría jóvenes, igual que los dos días anteriores. El reparto del bollo marcó la jornada, en la que, sobre todo, muchas familias disfrutaron del tradicional condumio asturiano.

Javier Menéndez, vicepresidente de la Asociación de Vecinos "Quinta del Alba", repartió los vales de los bollos sin parar. "Serán más de cuatrocientos los que tenemos y espero que no nos quedemos cortos, porque gente hay a barullo, más que el año pasado".

Mientras tanto, las familias agrupaban las mesas para disfrutar de la merienda en el centro del prau, animadas por los sones de la Banda de Gaitas "Ciudad de Oviedo". Y a un lado y a otro del recinto ferial la gran atracción de los niños, las barracas, repletas de alegres clientes.

El presidente de la asociación vecinal, Fernando Marrón, estaba muy satisfecho. "Tras el pinchazo del viernes por la lluvia los tres días siguientes fueron increíbles. Cada año acude más gente a esta fiesta que comenzamos con mucha ilusión hace sólo cuatro años. Ya podemos decir que está consolidada, y el próximo tendremos algunas novedades".

Y detrás de los organizadores, unos trescientos vecinos que ya forman parte de este colectivo, la mayoría gente joven y matrimonios con niños pequeños que quieren hacer barrio.