"Aine", un águila de Harris procedente de Perú, se posa sobre el brazo de Marius Adri, alumno del colegio de la Gesta. El chico aparenta no tener miedo aunque a la hora de la verdad "creía que el águila se iba a caer porque me temblaba la mano". "Aine" vuela de brazo en brazo hasta que decide que el espectáculo ha terminado y se posa sobre una de las vigas del techo del polideportivo del colegio. Ana Carrasquilla le ofrece pollo para que baje pero el animal se lo piensa un rato. Acaba de llegar de Madrid y está un poco estresada con tanto griterío.

"Aine" fue una de las invitadas a una jornada de conocimiento de la naturaleza que se ganaron los alumnos del colegio ovetense, y se lo ganaron porque la visita de los animales formaba parte de un premio de un concurso nacional organizado por Manos Unidas y en el que los alumnos participaron con un proyecto realizado junto a la profesora de extraescolares, Marta Pintos. La otra parte del premio era un proyector, pero no vuela.

Los niños de entre tercero y sexto de primaria fueron pasando en grupos por el polideportivo. Asombrados por la docilidad de los animales, estuvieron jugando con "Aine" pero también con un águila de cola roja, "Apache" rescatada de una finca donde permanecía atada y la maltrataban. Cuando los niños quisieron acariciar a "Apache", la monitora les explicó que no había ningún problema pero que lo hiciesen por la parte delantera "por atrás no se deja, tal vez sufrió golpes y se pone a la defensiva".

Entre las aves rapaces que sobrevolaron las cabezas de los niños hubo también una lechuza que sorprendió a los pequeños por la suavidad de su plumaje y por el absoluto silencio en el que vuela. Carrasquilla les explicó que las lechuzas tiene muchas plumas "para amortiguar el sonido y no hacer ningún ruido cuando vuelan". Además, les contó que la forma de la cara "parece una antena parabólica, como si tuviese un wifi para capar cualquier señal que pueda emitir una posible presa".

Otra de las estrellas de la mañana fue "Balto" un lobo ibérico rescatado de al lado de su madre fallecida en una carretera de Madrid. El animal estuvo en un zoo de Barcelona pero no se adaptó y Carrasquilla se lo llevó a su casa.

"Balto" recibió sin un mínimo gesto de malestar la avalancha de caricias de los niños que no se creían que se tratase de un lobo, "parece un perro", repetían asombrados por el buen carácter del animal. Una mañana de final de curso para no olvidar.