Los medicamentos utilizados contra el cáncer son, en realidad, venenos que tienen la función de eliminar las células cancerígenas, y lo consiguen pero en muchos casos es a costa de importantes efectos secundarios que en ocasiones son desconocidos. Los médicos saben que esos medicamentos son cardiotóxicos, atacan al corazón, pero hoy en Oviedo actualizarán la información de la que disponen sobre esos efectos secundarios.

Hay que tener en cuenta que un medicamento antes de salir al mercado es sometido a unos controles y análisis clínicos muy importantes pero esos estudios no se pueden prolongar durante cinco o diez años que es el tiempo en el que pueden aparecer esos efectos secundarios sobre el corazón o sobre otros órganos. La clave es cuantificar esa toxicidad a lo largo del tiempo y estudiar la gravedad de los efectos que algún producto anticancerígeno puede provocar luego en el corazón.