Ricardo Valero es responsable de informática de la empresa Curium, líder mundial en fabricación y distribución de productos radiofarmacéuticos, pero además es un apasionado del Lego, el juego de las construcciones. Así que no se le ocurrió otra cosa que construir con esas pequeñas piezas una de las plantas de producción de medicamentos, una planta radiactiva con su generador de isótopos. La pieza se expone estos días en el Calatrava durante la celebración del congreso de medicina nuclear. Valero tardó dos meses en construirla y varios más en diseñarla a través de un programa específico para Lego, pero el resultado es espectacular. Una planta radiactiva está llena de elementos teconológicos como equipos de control de calidad. Lógicamente, Lego no fabrica piezas tan específicas así que Valero se las ingenió "para reutilizar las existentes" y pone como ejemplo una sartén en ese equipo de control de calidad. Y lo que no podía faltar, un soldado imperial de Star Wars como técnico de laboratorio. "El que es friki es friki", resume el autor.