El solar abandonado de 641 metros cuadrados entre las calles Canóniga y Santa Ana, el conocido como "martillo de Santa Ana", está un poco más cerca de resolver su deplorable situación urbanística. El alcalde de Oviedo, Wenceslao López, y el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, acaban de iniciar esta semana un diálogo sobre el futuro de esta parcela con una reunión de trabajo de la que el martillo de Santa Ana sale con un plan para adecentar su situación.
López y Sanz Montes no han pactado todavía ni los usos futuros ni el destino definitivo de estos terrenos, en un espacio clave dentro del casco histórico ovetense. Pero el Alcalde y el Arzobispo sí han estado de acuerdo y han pactado "la necesidad de actuar sobre la finca". Así lo recoge la providencia elaborada por Alcaldía y remitida ahora a todos los servicios municipales y, también, al área de Patrimonio del Gobierno regional.
Ese acuerdo entre las dos instituciones recoge, en primer lugar, el compromiso para "adecentar" y "facilitar la accesibilidad y seguridad" en el martillo de Santa Ana.
En la práctica, eso se traduce en una primera actuación del Ayuntamiento sobre el andamiaje que en la actualidad se sitúa en la calle Santa Ana justo frente a la entrada al palacio de Velarde (siglo XVIII), que alberga una parte de las dependencias del Museo de Bellas Artes de Asturias.
La actuación consistirá en cambiar de lado la estructura, de forma que la calle de Santa Ana quedará más despejada y el andamio se situará en la cara interior del muro. Además, en la calle Santa Ana se colocará una cubierta de tela que simule la fachada del edificio.
