El atasco en el área de Licencias del Ayuntamiento pone en peligro que Oviedo sea la primera ciudad del mundo en usar un sistema de energía cien por cien solar aplicado a la construcción de viviendas. Es decir, que haya casas unifamiliares, edificios y hasta bloques de pisos con electricidad, calefacción, agua caliente o aire acondicionado sin necesidad de estar conectados a la red o utilizar combustibles fósiles como el carbón. Tres emprendedores asturianos -de Oviedo y de Llanera- se plantean desarrollar su proyecto en otra comunidad autónoma ante el silencio municipal. Llevan cinco meses esperando el permiso final para construir una casa prototipo en Prados de la Fuente, pero la única respuesta que han obtenido de los técnicos del departamento de Urbanismo es "estamos en ello".
Omar Suárez, un ingeniero industrial de 44 años, dejó todo hace un año para cumplir su sueño de llevar a la práctica y comercializar un sistema testado y patentado que él mismo ideó. A grandes rasgos, consiste en integrar en la fachada un colector solar formado por hormigón de altísima conductividad térmica que permite captar toda la radiación del sol, y en instalar suelo radiante con el que se puede calentar un edificio impulsando agua a menos de 23 grados de temperatura. Esta última característica abre la puerta a convertir una piscina climatizada en un acumulador que ofrece autonomía energética durante dos semanas. Omar convenció a un antiguo compañero de trabajo, Baudilio Alonso, para unirse al proyecto como director comercial, y a una tercera persona como inversor.
Los tres han puesto su patrimonio e ilusión en realizar un proyecto de 500.000 euros de inversión. Compraron el terreno en Prados de la Fuente, en el entorno de la Pista Finlandesa, y presentaron un completo dosier el 12 de enero ante el Registro municipal con la esperanza de que, como emprendedores, les concedieran la licencia de obra en un plazo razonable. "Técnicamente es correcto. En el Ayuntamiento nos piden paciencia porque están atascados, pero si siguen así, iremos a otro sitio. A nosotros nos gustaría crear un equipo de ingeniería y generar puestos de trabajo, pero así es imposible", explica Baudilio, de 34 años.
La casa piloto debería empezar a construirse ahora para estar lista en unos seis meses con el objetivo de demostrar su eficiencia energética en invierno y con días nublados. De lo contrario, los tres perderán dinero y echarán un año de trabajo por la borda. La Administración de una provincia vecina -que prefieren no revelar- les ha ofrecido instalar allí el prototipo. Sin embargo, por el momento no tiran la toalla con Oviedo.
