La Policía Nacional detuvo ayer en Oviedo al agente municipal que le habría suministrado el material falso a un delincuente que a su vez se hacía pasar por policía local para cometer robos y otras fechorías. El arrestado es uno de los veteranos en el cuerpo, tiene 62 años y se encarga de realizar labores de vigilancia en el cuertel del Rubín. Hace años que no patrulla las calles, pero tiene acceso a las emisoras internas. Según ha podido saber este diario, el agente pasó esta mañana a disposición judicial y ha quedado en libertad con cargos.

La detención se produjo al mediodía de ayer, aunque el arrestado estuvo desde un principio a la cabeza de la lista de sospechosos. Según fuentes cercanas al caso, incluso habría confesado su implicación hace unos días. Siempre según las mismas fuentes, el agente que colaboraba con el delincuente habría cogido una baja a raíz de todo esto.

El presunto conseguidor del material le habría proporcionado al ladrón uniformes, pistolas, grilletes y hasta luces de coche patrulla. Todo oficial y homologado. B. C. P. es un conocido delincuente que se aprovechaba de su altura y complexión para hacerse pasar por policía y que se las ingeniaba para arrebatar a sus víctimas las llaves de sus domicilios y entrar a robar cuando estaban vacíos.

La Policía lo llama el "policía ful", es decir el falso agente. B. C. P., de 31 años, se paseaba sin complejo alguno por el centro de la ciudad vistiendo un uniforme reglamentario mientras simulaba estar haciendo rondas. Empleaba un nombre falso y se ganaba la confianza de sus víctimas hasta el punto de conseguir las llaves de sus casas o locales particulares. Y así lo hizo durante varios años hasta que fue detenido el 6 de junio por verdaderos agentes de la Policía Nacional de la Jefatura Superior de Policía de Asturias.