La abogada de Fadila Chardoud -la madre del niño que apareció muerto en una maleta junto a las vías del tren en el barrio de Vallobín- sigue defendiendo que su cliente "es una víctima de violencia de género" y que fue su expareja, David Fuentes, el que acabó con la vida del pequeño y el que provocó que ella fuese condenada como cómplice del asesinato al mantenerla aterrorizada y sumisa. Al menos eso es lo que argumentó ayer la letrada Belén González para pedirle a la juez de la sección tercera de la Audiencia que le conceda a su cliente la libertad condicional hasta que se resuelva el recurso que tiene pendiente en el Supremo. "Debemos parar la tortura sobre Fadila, que se encuentra en la cárcel sufriendo la muerte de su hijo a pesar de ser una víctima de la violencia de género. No se le perdonó el hecho de haber sufrido maltrato y fue condenada por ser mujer", dijo durante la vista.

Tanto Fadila Chardoud como David Fuentes estuvieron ayer en los Juzgados de Oviedo para comparecer ante la jueza Ana Álvarez, que ahora tendrá que decidir si los mantiene en prisión preventiva a pesar de que están a punto de cumplirse cuatro años desde su internamiento, el máximo que establece la ley cuando no existe una sentencia firme. Ambos fueron condenados en su día, pero tienen pendientes recursos ante el Supremo.

El Código Penal, no obstante, también prevé la posibilidad de prorrogar el encarcelamiento hasta la mitad de la condena que se les ha impuesto, que es de 20 años para la mujer y de 28 años y medio para su expareja, aunque los dos están pendientes de la celebración de un juicio por el delito de lesiones, una pena que fue anulada por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) y que deberá enjuiciarse de nuevo en un tribunal competente y sin jurado popular. En caso de que resultasen condenados, a su pena total habría que sumarles otros cinco años de cárcel.

Un "contrasentido"

Fernando Barutell, el abogado de David Varela, también pidió durante la vista de ayer la libertad condicional para su cliente "porque no hay riesgo de fuga ni posibilidad de que se destruyan pruebas", dijo. "Hay que recordar que él mismo se entregó a la Policía después de los hechos", añadió el abogado. Según sostiene Barutell, "podrían imponérsele medidas como una fianza o la retirada del pasaporte si es que se piensa que hay riesgo de que eluda la justicia".

El fiscal, Tomás Álvarez-Buylla, solicitó durante la vista que se prorrogue la prisión provisional para ambos acusados al considerar que ya existe una sentencia, la de la Audiencia Provincial, y que "sería un contrasentido modificar la situación existiendo condenas, aunque no sean firmes". Además considera que "el riesgo de fuga es ahora aún mayor que cuando se inició el proceso". Todo apunta a que ambos seguirán en prisión por la gravedad del delito.