Con el verano llegan las fiestas de prau y el Plan Municipal sobre Drogas, en el que trabajan juntos Proyecto Hombre y el Ayuntamiento de Oviedo, aprovecha para lanzar una campaña de información y sensibilización sobre los riesgos del consumo de alcohol tanto entre los conductores como entre los peatones. Con la colaboración de las asociaciones vecinales y de festejos del concejo, la Concejalía de Juventud repartirá 1.500 alcoholímetros entre los jóvenes, con la intención de disuadirles de ponerse al volante cuando se hayan pasado con el alcohol.

Se trata de dispositivos desechables, de un solo uso, que con un código de colores indican si se está en disposición de conducir o se ha sobrepasado el límite legal de alcohol en sangre.

Esta iniciativa, en la que colaboran las concejalías de Juventud, de Seguridad Ciudadana y de Festejos, contempla también la distribución de carteles informativos, con la imagen de la campaña, que fue presentada ayer, en los locales del Ayuntamiento, por la concejala Marisa Ponga y por la directora del área de Prevención de la Fundación Cespa-Proyecto Hombre.

La droga más consumida

La concejala de Juventud dio algunos datos sobre las consecuencias del consumo excesivo de alcohol. Marisa Ponga destacó que el 30 por ciento de los conductores y el 17 por ciento de los peatones fallecidos en accidentes de tráfico superaban los límites de alcohol en sangre, según datos del Instituto Nacional de Toxicología, y el riesgo se incrementa durante las noches y los fines de semana para los jóvenes, según las estimaciones de la Dirección General de Tráfico.

"En España hay una tolerancia grande frente al consumo de alcohol. Es la droga que más se consume, y con poca percepción de riesgo", comentó Ponga.

Con las fiestas estivales empieza esta campaña, en la que, como explicó Aránzazu Fernández, se "informará de los efectos del consumo de alcohol en la conducción", tales como "la disminución del campo visual, la pérdida de reflejos y la somnolencia".

En el desarrollo de esta iniciativa, dirigida tanto a los conductores como a los peatones -con menor conciencia del peligro que entraña caminar bajo los efectos del alcohol por lugares con tráfico-, habrá dos fases. La primera, la que acaba de empezar, de cara a las fiestas del verano, en las que aumentan los desplazamientos por carretera y el consumo de alcohol entre los jóvenes. La segunda será ya durante las fiestas de San Mateo.

Aránzazu Fernández añadió que en la difusión de la campaña se recurrirá también a las redes sociales.

Esta acción, según la responsable de la Fundación Cespa-Proyecto Hombre, complementa otras intervenciones. como los programas de prevención escolar que comienzan en la etapa de Educación Infantil y que se extienden por todos los cursos de la enseñanza obligatoria.

Aránzazu Fernández recordó que la edad de inicio en el consumo de alcohol se sitúa en la comunidad asturiana en los catorce años.