Las asociaciones de comerciantes y hosteleros reclaman al Ayuntamiento y a la Administración regional tres medidas fundamentales para salvar El Rosal evitando el cierre masivo de establecimientos en una calle que tiene más de veinte locales vacíos y que amenaza con más cierres: aumentar las ayudas a autónomos y emprendedores, bajar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y velar porque los propietarios no carguen el pago de ese tributo a sus inquilinos. Además, como medidas complementarias, piden aumentar el número de días en los que pueden sacar a la calle mostradores, percheros o reclamos para mostrar sus productos (actualmente seis al año) y que el Ayuntamiento financie la edición de una guía o mapa sobre el precio medio de alquileres comerciales en Oviedo.
Sandra Sutil, la presidenta de la Asociación de Comerciantes del Oviedo Antiguo, cree que el cierre de más de una veintena de locales en El Rosal, muchos este año, es sólo un aperitivo de lo que ocurrirá tras el verano en el entorno. "Habrá cierres en masa después de San Mateo porque las fiestas serán su último intento de sobrevivir". La agrupación ha presentado varias propuestas al gobierno local para tratar de revertir la situación, o, al menos, reducir el desastre. "Queremos organizar un concurso de fachadas y editar planos con la ubicación de los comercios con la intención de repartirlos por hoteles y lugares estratégicos", explica Sutil.
Comerciantes y hosteleros coinciden en que en muchas ocasiones los dueños llegan a un acuerdo con los inquilinos para que éstos asuman el IBI de un local comercial, por lo que el precio de alquiler aumenta considerablemente incluso antes de añadirle los recibos de la luz o el agua. Para David García, hostelero de El Rosal, es muy difícil que un autónomo consiga negociar una rebaja sobre el precio del alquiler y la mayor parte de las veces no le queda más remedio que "tragar" con la propuesta. "El Rosal es una calle de rentistas parecidos a los señores feudales que vivían del trabajo de los campesinos en sus terrenos. Muchos han heredado bajos de grandes dimensiones que alquilan a precios muy elevados, pasa también en otras zonas del centro de Oviedo". García asegura sentirse afortunado por pagar 1.200 euros al mes en esa vía por un local de 70 metros cuadrados con barra, baños y almacén, que regenta hace dieciséis años. "Es una renta razonable para la zona, no me puedo quejar". Además, aboga por que el Ayuntamiento edite una guía que ayude a los emprendedores a conocer el precio medio de alquiler de las zonas de Oviedo para evitar que las rentas se disparen.
Desde la Concejalía de Economía, que comprende comercio y mercados, explican que el tripartito congeló a su llegada al gobierno las tasas comerciales y el IBI, y estableció que los locales con valor catastral superior al millón de euros pagasen más. Además, afirman que el Ayuntamiento seguirá organizando campañas puntuales para dinamizar la zona, por ejemplo, en Navidad.
