LA NUEVA ESPAÑA del pasado día 21 de este mes, informaba sobre el derribo del edificio del Sanatorio Blanco, un hecho que cierra el ciclo de las viejas clínicas ovetenses que durante buena parte del pasado siglo albergaron a miles de ovetenses y asturianos.
El acta de defunción de este tipo de centros llegó con la apertura de los dos grandes hospitales de fines de los 50 y principios de los 60: el Hospital General de Asturias y la Residencia Sanitaria. A ello se añadió la cobertura gratuita, casi al cien por cien, de asistencia y hospitalización sanitaria.
En la nómina de los sanatorios del pasado siglo llaman la atención los dedicados a tratar enfermedades nerviosas y mentales. En los años 20 existía el Santa Rita" en Colloto, figurando como director el doctor Laureano Sánchez Valdés. A primeros de diciembre de 1935 estaba a punto de inaugurarse la Clínica San Rafael instalada en el Palacio de Agueria (Noreña) y desde 1956, sigue en activo en la actual sede de La Corredoria, propiedad del reconocido psiquiatra Pedro Quirós Isla. Del mismo tiempo era el Sanatorio Oviedo en Fuertes Acevedo 34, dirigido por el doctor José Fernández González.
De los sanatorios generales probablemente el decano haya sido el de Celestino Álvarez. Según la publicidad, había iniciado su andadura en 1894. En marzo de 1910 inauguró una nueva sede en la calle Asturias. Su propietario era especialista en enfermedades de la matriz y cirugía general, sin obviar la plástica, porque recordamos algunos anuncios en la prensa ovetense en que se figuraba en cinco fotos el proceso de transformación de una nariz.
Después de la guerra civil, asumió la dirección el conocido traumatólogo Francisco García Díaz y se le rebautizó como Clínica San Cosme. En enero de 1915 se inauguró el sanatorio ginecológico "Santa Eulalia" en González Besada, esquina Muñoz Degraín, de los doctores Mario Escalera y Fermín Pumares.
En los años 1920 en Toreno 15, se ubicaba el Sanatorio Getino, propiedad del doctor Antonio Fernández-Getino. De la misma época data el Sanatorio Quirúrgico Asturias, en Fuertes Acevedo 37, un edificio diseñado por Julio Galán entre 1912 y 1913, en el que pasaría sus última horas el ministro Alfredo Martínez, asesinado en marzo de 1936.
Su director era López-Fanjul al que le acompañaba lo más granado de la medicina ovetense de la época: Pedro Miñor, Julián Clavería y Francisco Martínez entre otros.
A pesar de la larga crisis económica de la postguerra, para los sanatorios privados de Oviedo los años 40 y 50 fueron la época de más esplendor con cuatro centros: San Cosme, Miñor, Getino y Blanco.
El Sanatorio Miñor propiedad de Pedro Miñor sustituyó al Asturias en los años 40. En el Miñor nació la Reina Letizia y desde finales del pasado siglo pasó a ser sede de la Fundación Gustavo Bueno.
El Sanatorio Blanco propiedad de Alfredo Blanco se abrió el 1 de junio de 1949 en la calle Padre Feijóo. Alfredo Blanco natural de El Condado (Laviana) había tenido antes la Clínica Blanco, un modesto centro con cuatro camas en la calle Campoamor. El Miñor y el Blanco fueron la referencia durante muchos años para los asturianos y ovetenses. Las inmobiliarias pondrían a partir de los años 70 punto final a los grandes espacios urbanos en la capital: sanatorios, boleras y cines.
En junio de 1964 un grupo de médicos ovetenses proyectó construir un sanatorio en los terrenos del Polígono de Buenavista. Se habló de reunir a 50 accionistas con una aportación de 400.000 pesetas fraccionadas en acciones de 5.000. El proyecto no pasó a mayores.
En enero de 1966 el doctor Vilanova Rodríguez puso en marcha la Clínica Santa Ana en la calle Naranjo de Bulnes orientada a la maternidad. En la actualidad sigue funcionando, con otro nombre, y abarca la mayoría de las especialidades médicas.
Finalmente el 10 de abril de 1978 se inauguró el Centro Médico de Asturias que rivaliza en calidad asistencial con los mejores centros privados españoles y ofrece una alternativa a la sanidad pública.
