Como sigan cayendo trombas de agua sobre Oviedo como la del pasado miércoles, continuará el rosario de inundaciones en el municipio. Así lo reconoció ayer la concejala de Infraestructuras, Ana Rivas. "El Ayuntamiento está descubriendo muchos puntos negros, como en el Parque del Oeste o Cerdeño, donde habrá que buscar soluciones y tomar medidas para que no se vuelvan a repetir estos episodios".

La concejala reconoció que el balance de las recientes inundaciones en la ciudad es "terrible", ya que se han producido en zonas en las que "nunca había habido problemas". La gran cantidad de agua caída "ha hecho estragos", afirmó Rivas.

A todo esto se une el estado de la red de saneamiento que es necesario primero revisar y después mejorar. Para avanzar en este campo Rivas anunció que el Ayuntamiento ya inició contactos con la Confederación Hidrográfica del Norte.

"Desde el Ayuntamiento tenemos proyectos para actuar en la red de la zona oeste, y estamos en contactos con la Confederación para buscar alguna solución, pero el problema es que todo esto es muy lento", lamentó la responsable municipal de Infraestructuras.

Cerdeño es tal vez el punto más problemático. En la anterior tormenta la residencia de ancianos que está junto a la glorieta tuvo que ser evacuada por una gran inundación. En el polígono del Espíritu Santo más de lo mismo, y en este escenario apareció la zona de Guillén Lafuerza, en la que la calle Los Rosales quedó totalmente inundada, igual que patios vecinales y un establecimiento hostelero en el que el agua llegaba hasta las rodillas de los clientes.

"Este problema lo logramos resolver en la calle Vázquez de Mella, y ahora tenemos que actuar, uno por uno, en todos los puntos donde se producen inundaciones para buscar soluciones", avanzó Ana Rivas.

La proliferación de argayos como consecuencia de la lluvia es otro problema. "No sólo ya agotamos el presupuesto de este año, sino también la ampliación", razonó.