El empresario que vendió un radar portátil al Ayuntamiento de Oviedo en enero de 2015, Ángel Luis García Martín, conocido como "El Patatero", es una de las cuatro personas implicadas en la "operación Enredadera" que han entrado en la cárcel. El juez decretó ayer su ingresó en prisión, comunicada y sin fianza, después de tomarle declaración en Badalona, a donde fue conducido tras su detención el martes en León.

Natural de Astorga, recibe el sobrenombre de El Patatero por haber estado al frente durante varios años de una empresa de distribución de patatas y productos hortofrutícolas. Según el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME), ostenta cargos en una larga lista de empresas de diversa índole; desde el mantenimiento de piscinas hasta la prevención de incendios, pasando por publicaciones y asesoramiento tributario. Tres de esas empresas están siendo actualmente investigadas por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Judicial en la "operación Enredadera". De hecho, una de ellas es a la que el Ayuntamiento de Oviedo le adjudicó el 22 de enero de 2015 el "contrato para la adquisición de un cinemómetro portátil para el control de la velocidad" por valor de unos 30.000 euros (26.000 euros con el 21% de IVA excluido). Se trata de la sociedad limitada: Integración de Servicios Administrativos, de la que El Patatero es administrador único. Las otras dos compañías relacionadas con el astorgano y que están bajo la lupa de los agentes de la UDEF son Utebo Servicios de Gestión y Anento Servicios de Gestión. De hecho, ésta última llegó a formar una UTE (Unión Temporal de Empresas) con Aplicaciones Gespol, otra de las empresas implicadas en la trama nacional de contratos amañados.

La UDEF registró el martes una consultoría fiscal, contable y mercantil ubicada en el popular edificio "El Termómetro", de la calle San Francisco. LA NUEVA ESPAÑA confirmó entonces que los agentes se llevaron documentación relacionada con la empresa de El Patatero: Integración de Servicios Administrativos S. L, que, a falta de otra dirección postal o sede física, guarda allí parte de sus expedientes. Por ejemplo, el contrato del radar portátil.

Entre los cuatro detenidos hasta el momento por la "operación Enredadera", está el empresario José Luis Ulibarri.