El tripartito paralizó el contrato del plan de modernización digital de la Policía Local ante la sospecha de que estuviera hecho a la medida de Gespol S. L., una de las empresas que investiga la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Judicial en la "operación Enredadera". El contrato formaba parte del plan de modernización del área de Seguridad Ciudadana e incluía la adquisición de tabletas electrónicas, "software" (un sistema informático) y aplicaciones para los agentes.

El Alcalde anunció públicamente el martes la congelación de la tramitación del contrato (que aún no había salido a concurso público), pero lo que no dijo es que era la segunda vez que pasaba y que, según fuentes cercanas, en el seno del Ayuntamiento existe la sospecha de que Gespol se iba a presentar y ganar la licitación. Wenceslao López y el resto del equipo de gobierno siguen fieles al secreto de sumario y sin decir palabra sobre la presunta trama de amaños en contrataciones. Sin embargo, la hemeroteca habla por sí sola.

El regidor anunció el 16 de marzo de 2017 que el presupuesto de ese año contemplaba una partida de 223.000 euros para la compra de tabletas que facilitasen el trabajo a los policías. Su licitación era inminente, pero nunca se hizo. Los pliegos de prescripciones técnicas redactados desde al área de la Policía Local estaban incompletos. Faltaba un informe sobre la compatibilidad entre el "software" y las aplicaciones que fueran a adquirirse y el sistema informático del Ayuntamiento. Sin ese dosier, las empresas que hubiesen querido presentarse al concurso no hubiesen tenido forma de saber si su oferta se adaptaba a las necesidades de Oviedo.

Técnicos municipales se dieron cuenta del fallo y pararon el proceso de licitación. Así, desde el área de Seguridad Ciudadana redactaron el informe que faltaba, los técnicos corrigieron algunos errores y el concejal Ricardo Fernández firmó los pliegos de prescripciones técnicas este año. Sólo faltaba que la Junta de Gobierno diese su visto bueno antes de abrir el concurso público para recibir ofertas. Entonces, la UDEF entró en escena y el tripartito lo congeló de nuevo.