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Una vida repleta de arte

El hijo del pintor ovetense Paulino Vicente, Enrique Rodríguez Serrano, recuerda su trayectoria y reivindica la obra de su padre

Enrique Serrano, en el bar del Reconquista. CAROLINA DÍAZ

Es difícil no amar la belleza artística, y menos cuando la has visto en primera persona desde pequeño. Este es el caso de Enrique Serrano, actual director de la galería Gainsborough, en la que mantiene no solo obras de su padre Paulino Vicente y de su hermano, "El Mozo", sino la de grandes pintores como Van Dyck, Francisco de Goya o Birket Foster, entre otros. Un amor al arte que le ha acompañado toda la vida junto con el periodismo y la literatura.

Ovetense, doctor en Derecho y Políticas, fue profesor en la Universidad de Edimburgo, en la Universidad de Columbia y en la de Santa Bárbara de California, entre otras, donde recuerda aquellos años como unos de los mejores de su vida tanto a nivel profesional como personal. "La Universidad es el centro vital de la educación y tuve la suerte de tener muy buenos profesores que me sirvieron de gran ayuda", señala el hijo del pintor.

Para Serrano, su paso como profesor en la Universidad de Columbia en Nueva York es algo que en Oviedo nunca le han perdonado y siempre le han echado en cara. Pese a ello no duda en afirmar que ese momento le dio mucho prestigio y logró ser íntimo amigo del director de "The New York Times", con quien mantuvo una gran relación. "Aprendí mucho en aquellos años sobre todo en otra de mis pasiones, el periodismo", narra.

Serrano recuerda con gran satisfacción y alegría el interés que tuvo la Prensa del Movimiento con Vicente Cebrián como Secretario General por los múltiples artículos que escribió en aquellos años. "Solía recibir unas 800 de las antiguas pesetas por cada artículo", añade.

Su pasión por el arte y por viajar le han acompañado toda la vida. Para Enrique Serrano la capacidad para entender y saber apreciar las obras artísticas es algo que siempre agradecerá a las figuras de su padre y su hermano. "Mi pasión por el arte me ha llevado a presenciar exposiciones en varias ciudades italianas como Florencia o Milán", declara.

Desde que se construyó el Hotel Reconquista, Serrano regenta la galería Gainsborough, un espacio repleto de auténticas obras de arte que están a disposición de cualquier ciudadano que quiera contemplarlas. Pese a disponer de este espacio artístico, Serrano sigue teniendo una espina clavada con la poca presencia de curiosos que se acercan. "Es una auténtica pena que muy poca gente venga a ver las obras de los grandes artistas de la historia. No saben las autenticas joyas que están dejando escapar", afirma el profesor.

La poca visibilidad y repercusión que tiene la exposición de las obras de Paulino Vicente fuera de Asturias es una realidad. Numerosos retratos a personajes conocidos como Buñuel o al socialista Pablo Iglesias en el año 1926 son aun obras desconocidas para el público general. "Muy poca gente conoce los múltiples retratos que mi padre llevó a cabo y mucha gente solo lo asocia a la ciudad de Oviedo. Hace varios años me ofrecieron un cheque de 124.000 euros por el retrato que le hizo Paulino al escritor Pío Baroja", concluye Enrique Serrano.

Ochenta y ocho años de vivencias ligadas al arte y a la literatura, sus dos pasiones, tienen cabida en su galería donde la llama artística de su padre y hermano se mantienen intactas pese al paso de los años. Obras, documentos, retratos y recuerdos son algunas de las muchas cosas que se esconden en la galería Gainsborough situada en la calle Ventura Rodríguez de Oviedo.

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