"El jazz es algo inconsciente, a la gente le gusta, aunque todavía no lo sepa". La reflexión es de Diego Panero, melómano impenitente y asistente voraz del festival de Jazz de Bueño que ayer cerró su decimoctava edición tras dos intensas jornadas. Un evento ya longevo que, una vez más, salió adelante gracias a la colaboración de los vecinos y el empeño de su asociación cultural.

Las actuaciones, que comenzaron la noche del viernes con el cuarteto del saxofonista cubano Alexey León, hicieron vibrar a un público llegado de diversas partes del mundo. Esa misma noche, la "Vetusta Big Band", dirigida por un enérgico Jesús Ángel Arévalo animó a los asistentes con una sucesión de estándares de jazz reconocibles y frenéticos que contrastaron con la calma y el virtuosismo del cubano. Una actuación muy aplaudida que tuvo además un detalle muy emotivo: el recuerdo del artista con el fallecido Aurelio Argel, el añorado cronista del festival.

Durante la tarde de ayer, la sesión de vermut y jazz estuvo amenizada por los DJ´s Mark Taylor, de Londres, y el ovetense Herminio Afonso. El británico no sólo elogió a su compañero asturiano, a quien le une más de veinte años de amistad, sino que quiso hacer hincapié en la conexión que hay entre Inglaterra y el norte de España, "y no sólo por el paisaje y el clima, también por la cultura y la música", afirmó.

En ambas jornadas, los asistentes al festival se mostraron impresionados por la vitalidad cultural de Bueño. La ovetense Jacqueline García, sin ir más lejos, destacó la "inquietud" de un pueblo que organiza un "evento así, y no se limita a organizar una romería más".

La noche de ayer comenzó con la actuación del quinteto alemán "Bilderband", que presentó un impecable trabajo y calentó el ambiente para dar paso al jazz fusión del conjunto encargado de cerrar el festival "Colom/ Lamas/ Vera trío". Los tres integrantes del grupo presentaban disco y daban, en Bueño, un primer paso en una gira que les llevará por toda España.

El público, heterogéneo e internacional, disfrutó de un festival que conjuga la calidad con el encanto de un pueblo como Bueño. Ron Evans, un músico nacido en San Francisco (EE UU), resaltó el paisaje y el ambiente "tan auténtico" que se respira en Bueño. Algo similar a lo que comentaba François Quintela, un coruñés impactado por "un pueblo y un valle tan bonitos, y tan cerca de Oviedo".

Aunque Bueño no es sólo jazz y bellos paisajes. Como recuerda César Fernández Pello, "además del jazz, Bueño tiene un importante concurso de pintura, un evento de fado, otro de poesía?". Algo que corrobora Antonio González, un octogenario vecino, que tras sesenta años viviendo en Ginebra (Suiza) se encuentra, al regresar a Bueño, con un pueblo "renacido".