"Alrededor de las diez de la noche de ayer se recibió una llamada en el parque de bomberos. Algo ardía en la casa número 34 de la calle del General Elorza; algo que llenaba la calle de humo negro y espeso, con la consiguiente alarma del expectante vecindario. Los bomberos se personaron inmediatamente en el lugar y se encontraron, de buenas a primeras, con un señor, al parecer el propietario del inmueble, que ´en tono mayor´ se oponía a la intervención de los sufridos funcionarios. Sus argumentos no podían ser más originales: ´Yo no los he llamado. Si suben estropearán el tejado y tendré que pagarlo yo".