"No tuvo ningún ánimo de influir en el tribunal y el trabajo que hace es impecable". Así de tajante se mostró ayer el concejal del área de Seguridad Ciudadana, el socialista Ricardo Fernández, después de que LA NUEVA ESPAÑA revelara ayer que la jefa de Bomberos, Carmen del Prado, pidió a un tribunal que obviara los resultados de un psicotécnico para salvar a un candidato calificado como "no apto" por una psicóloga de la Universidad de Oviedo.

A pesar de que la propia Jefa de Bomberos acabó pidiendo disculpas a través de una nota colgada en el tablón de anuncios del cuartel del Rubín, el edil de Seguridad insiste en que él no vio "ninguna sospecha de que pretendiera influir en el tribunal".

Ricardo Fernández admitió que había sido informado por la propia jefa de Bomberos de lo sucedido hace ahora ya más de dos meses, pero que no le dio mayor trascendencia y consideró que el asunto había quedado arreglado con la citada nota en la que Carmen del Prado habría dado sus explicaciones y sus disculpas.

A preguntas de este periódico, la jefa de Bomberos eludió ayer hacer cualquier comentario sobre el incidente con las plazas a subinspector, y se ciñó a la nota publicada en el cuartel, que, sin embargo, tampoco quiso remitir para su publicación.

El concejal de Seguridad también mostró su extrañeza por la hipotética petición de cese de la número uno de Bomberos, que los sindicatos estarían estudiando, según ha podido saber este periódico. Ricardo Fernández admitió que había recibido alguna queja por la actitud de Carmen del Prado ante el tribunal pero en un contexto informal, y que ningún sindicato le había trasladado formalmente ninguna petición ni protesta sobre el desarrollo de este concurso de méritos.

En el entorno del equipo de Gobierno, la explicación sobre la actitud de Carmen del Prado ante los resultados de la prueba psicotécnica en la que un "no apto" apartó a un candidato, no es que la jefa de Bomberos tratara de que el tribunal obviara esa calificación, sino que "quiso analizar la situación con ellos". Según esa versión, el empeño de la jefa de Bomberos en dar de paso al quinto candidato para una plaza que quedó finalmente desierta, era el de no perder la oportunidad de incrementar la plantilla por falta de candidatos. A las plazas de subinspector, no obstante, se presentaron inicialmente un total de 15 candidatos.