La jefa de Bomberos del Ayuntamiento de Oviedo admite que "cometió un error" al tratar de intervenir en el proceso de calificación de un candidato a una plaza de subinspector.
Así lo afirmó Carmen del Prado en una nota oficial firmada por ella el 27 de junio y colgada en el tablón de anuncios del servicio municipal de Bomberos. LA NUEVA ESPAÑA ha tenido acceso a esta petición pública de disculpas por parte de la responsable del servicio un día después de que el concejal de Seguridad Ciudadana, el socialista Ricardo Fernández, afirmara a este periódico que la jefa de Bomberos "no tuvo ningún ánimo de influir en el tribunal". El edil se refería así al incidente que se produjo en un concurso oposición de cinco plazas de subinspectores en el que la responsable del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) habría pedido que obviaran la calificación de "no apto" obtenida por uno de los candidatos en la prueba psicotécnica.
La nota que Carmen del Prado hizo pública tras el incidente no reconoce que hubiera "coacción" o "intento de coacción", como han señalado varias de las personas presentes en el tribunal cuando se produjo la discusión con la jefa de Bomberos, pero sí que "cometió el error de expresar al tribunal calificador su parecer sobre algunas actuaciones del proceso selectivo llevado a cabo".
Del Prado no especifica cuál fue ese "parecer" ni cuáles "las actuaciones", pero admite que fue "un error", aunque se justifica atribuyéndolo a "un exceso de preocupación y celo en el funcionamiento del servicio".
Pese a que el concejal de Seguridad defiende la labor de la jefa de Bomberos, negando los intentos de presión al tribunal y calificando su trabajo en el área de Bomberos como "impecable", Carmen del Prado quiso pedir perdón por su actuación. Así lo afirma en su nota. "Tras la oportuna reflexión", escribió, "y una vez apercibida de lo inadecuado" de su proceder, la jefa del SEIS quiso hacer constar públicamente "sus sinceras disculpas por tal conducta". Del Prado no aclaró quién le apercibió de que su comportamiento era inadecuado y, por último, quiso rematar su escrito "reconociendo la labor de dicho Tribunal en la mejor decisión del referido proceso selectivo", dando a entender que apoyaba las pruebas psicotécnicas.
En el concurso de promoción interna para dotar cinco plazas de subinspectores, uno de los cinco candidatos que habían llegado hasta el psicotécnico aprobó la parte de capacidad pero no la de actitud, en la que la psicóloga de la Universidad de Oviedo encargada del examen lo consideró "no apto". La jefa de bomberos pidió entonces al presidente del tribunal acceder a la sala para hablar con ellos. Así lo hizo y en presencia de la psicóloga se mostró contraria a este tipo de pruebas, advirtió que las iba a retirar y pidió que se obviara la calificación. Por otra parte, el candidato suspenso anunció a su entorno más cercano que recurrirá las calificaciones finales.
