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Una ruta peatonal conectará el Naranco directamente con el Parque de Invierno

El nuevo plan de movilidad plantea cinco aparcamientos disuasorios en torno al centro con el fin de que los coches no atraviesen la ciudad

Una ruta peatonal conectará el Naranco directamente con el Parque de Invierno

Conectar con caminos peatonales y carriles bici el monte Naranco con el Parque de Invierno. Ese eje Norte/Sur, atravesando un centro urbano que progresivamente vaya expulsando al vehículo privado, es el objetivo del nuevo plan de movilidad.

El concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo, ultima ya los flecos del proyecto con sus autores y se dispone a empezar a presentárselo a distintos colectivos, a lo largo de la semana que viene. Antes de que el plan comience a someterse a información pública, Del Páramo quiere transmitir en persona a diferentes colectivos el espíritu del plan de movilidad.

Y, precisamente, una de las piezas claves son los ejes preferentes de conexión Norte/Sur y Este/Oeste, desde La Corredoria a Las Campas, en clave peatonal, ciclista y de transporte público, mientras se pretende que el centro de la ciudad sea un lugar del que, progresivamente, se vaya expulsando el vehículo privado, al menos en sus desplazamientos de paso.

Dicho de otra manera, el plan de movilidad pretende retomar las peatonalizaciones allí donde se dejaron hace años, e ir extendiendo lo que se plasmó en la ordenación del antiguo a las calles colindantes, tratando de desplazar el tráfico rodado, con la excepción del transporte público, a las rondas exteriores de la ciudad.

El plan de movilidad dibuja, no obstante, grandes líneas de actuación, traza tendencias, líneas maestras de por dónde tiene que ir la actuación, pero tocará luego bajar al detalle de qué calle se irá peatonalizando para lograr este objetivo. El estudio previo de este plan de movilidad señalaba que un gran porcentaje del tráfico del vehículo privado, en desplazamientos de salida o entrada de la ciudad, atravesaban por el centro de Oviedo en vez de hacerlo por las vías exteriores de circunvalación. Eso es contra lo que quiere luchar el plan. Como resume el concejal Del Páramo, se trata de "intentar que los coches no atraviesen la ciudad, para que los autobuses sí lo hagan". Para lograr ese objetivo y dar más facilidades, el plan de movilidad plantea hasta cinco nuevos aparcamientos disuasorios. Uno es el previsto en el Bulevar de Santullano. El resto están situados en la entrada Sur, junto a la plaza de Castilla; antes de la rotonda de Fozaneldi para asumir todo el tráfico procedente de la autopista; próximo a la rotonda de Luis Oliver para los que llegan de la AS-II y otro junto al campus del Cristo. Este último parking no cumple, en realidad, la misma función que el resto. Aquí se trata de dotar a la zona universitaria de un equipamiento que pueda absorber todo el tráfico que llega a la zona procedente de fuera, evitando que, como sucede ahora, los coches ocupen las zonas pensadas para los residentes y generen nuevas bolsas de aparcamiento mal ordenado. En el plan de movilidad se indica la conexión con un aparcamiento disuasorio más, pero ubicado ya en Lugones.

Líneas radiales

En lo referido a las conexiones peatonales, que van parejas a los nuevos carriles bici propuestos, están previstas líneas radiales que conectan de manera fácil los barrios más alejados. Así, además de la ruta que trazará el Bulevar de Santullano, se plantean itinerarios para bicis conectados también con los de Lugones, desde la Corredoria, prácticamente rectos, hasta el centro de la ciudad.

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